1/11/2018, 17:58
No estaba mirando a Eri, de hecho, estaba haciendo mi mejor esfuerzo por no hacerlo, después de años deleitándome con su inusitada hermosura, su casual perfección, ahora era tremendamente complicado ignorarla. Pero todo eso fue oscurecido por sus constantes suspiros.
Estaba mandándome indirectas con todo el morro, como si aquello fuese culpa mía. ¡Yo era la victima en todo aquello! Y con cada suspiro me estaba diciendo claramente lo que pensaba, 'Otra vez tengo que aguantar al imbecil este', 'Como huele a perro, joder', 'Qué puto asco'. Pues yo no había elegido eso.
— ¿Se puede saber qué te pasa conmigo? — exigí sin detenerme, girándome a encararla cuando suspiró por enésima vez.
Estaba mandándome indirectas con todo el morro, como si aquello fuese culpa mía. ¡Yo era la victima en todo aquello! Y con cada suspiro me estaba diciendo claramente lo que pensaba, 'Otra vez tengo que aguantar al imbecil este', 'Como huele a perro, joder', 'Qué puto asco'. Pues yo no había elegido eso.
— ¿Se puede saber qué te pasa conmigo? — exigí sin detenerme, girándome a encararla cuando suspiró por enésima vez.
—Nabi—