2/11/2018, 21:59
Su técnica surtió efecto, notó como sus huesos atravesaban y rasgaban carne y piel, pero no las de su objetivo inicial, pues un segundo cuerpo se interpuso entre ellos, el de Yaban, en todo su esplendor, con numerosos tajos en abdomen, brazos y piernas, y Riko, inmediatamente, deshizo su técnica, quedando helado por completo ante aquella escena.
Separados de ellos, dos figuras más habían hecho acto de aparición, reteniendo a la bestia descontrolada en la que se había convertido Hauru con cadenas y tratando que éste recuperara la cordura, pero los ojos de Riko no podían apartarse del que se había convertido en su víctima, tratando de proteger a su hijo.
—Formidables, co- ¡cofcof!. como siempre.
El Kaguya se mantuvo en su posición, sin saber muy bien cómo actuar, no sabía si ayudarle, si dejarle allí y salir corriendo tratando de escapar aprovechando que no podrían perseguirle por el momento, pero simplemente, se quedó donde estaba, con los ojos vidriosos por la tensión que tenía acumulada.
—Yo... L-Lo siento, me atacó, so-solo traté de... solo traté de defenderme. — Habló el joven, con un hilo de voz.
Y entonces se acercó a Yaban y trató de ayudarle, sujetándole aunque no era como si pudiera hacerlo si éste no pudiera mantenerse en por su propio pie.
—Me pidió ayuda para acabar con la maldición, dejadme hacerlo, entre todos seguro que podemos. — Se atrevió a decir.
Separados de ellos, dos figuras más habían hecho acto de aparición, reteniendo a la bestia descontrolada en la que se había convertido Hauru con cadenas y tratando que éste recuperara la cordura, pero los ojos de Riko no podían apartarse del que se había convertido en su víctima, tratando de proteger a su hijo.
—Formidables, co- ¡cofcof!. como siempre.
El Kaguya se mantuvo en su posición, sin saber muy bien cómo actuar, no sabía si ayudarle, si dejarle allí y salir corriendo tratando de escapar aprovechando que no podrían perseguirle por el momento, pero simplemente, se quedó donde estaba, con los ojos vidriosos por la tensión que tenía acumulada.
—Yo... L-Lo siento, me atacó, so-solo traté de... solo traté de defenderme. — Habló el joven, con un hilo de voz.
Y entonces se acercó a Yaban y trató de ayudarle, sujetándole aunque no era como si pudiera hacerlo si éste no pudiera mantenerse en por su propio pie.
—Me pidió ayuda para acabar con la maldición, dejadme hacerlo, entre todos seguro que podemos. — Se atrevió a decir.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»