2/11/2018, 23:19
(Última modificación: 2/11/2018, 23:21 por Umikiba Kaido. Editado 1 vez en total.)
—Veinte ryos la noche —resultó ser un hombre que le triplicaba en edad, con un tupido bigote tapándole los labios y parte del rostro—. ¿Qué vas a tomar? Hoy tenemos un caldo de muerte.
—¡De muerte, sí! Porque te mueres de diarrea cuando lo pruebas.
Oh, venga, Caurl, deja de dar por culo y espantarme a la clientela.
—Tomar caldos no es lo mío, colega —sacó los cincuenta y se quitó el tema estadía de encima, ya los repondría luego—. que sean dos noches, pues. Aunque estoy por la labor de quedarme indefinidamente. ¿Algún consejo para sentar la escama en Yugakure?
—¡De muerte, sí! Porque te mueres de diarrea cuando lo pruebas.
Oh, venga, Caurl, deja de dar por culo y espantarme a la clientela.
—Tomar caldos no es lo mío, colega —sacó los cincuenta y se quitó el tema estadía de encima, ya los repondría luego—. que sean dos noches, pues. Aunque estoy por la labor de quedarme indefinidamente. ¿Algún consejo para sentar la escama en Yugakure?