2/11/2018, 23:56
Pues si tomar caldos no era lo suyo, ya podía ir buscando otro sitio para cenar, o dormir con el estómago vacío, porque Bjowl no tenía mucho más que ofrecerle. Aceptó el billete con una sonrisa en los labios, sin embargo, y se apresuró en darle la vuelta.
—Aquí tiene —dijo, entregándole un billete de diez ryos—. ¿Sentar la escama? Pues depende de lo que se te dé bien hacer, chico.
—Con tus… —Caurl señaló con ambas manos el rostro de Kaido, y compuso una mueca de esfuerzo mientras buscaba la palabra adecuada que le definiese—, encantos, seguro que tienes tu nicho en los burdeles. A la gente le va lo exótico. ¿Es o no es, Bjowl? —preguntó entre risas.
Bjowl carraspeó con incomodidad.
—Camareros y porteros siempre hacen falta en esta aldea. Si quieres puedo dejarte la dirección de algún chiringuito para que vayas a preguntar.
—Aquí tiene —dijo, entregándole un billete de diez ryos—. ¿Sentar la escama? Pues depende de lo que se te dé bien hacer, chico.
—Con tus… —Caurl señaló con ambas manos el rostro de Kaido, y compuso una mueca de esfuerzo mientras buscaba la palabra adecuada que le definiese—, encantos, seguro que tienes tu nicho en los burdeles. A la gente le va lo exótico. ¿Es o no es, Bjowl? —preguntó entre risas.
Bjowl carraspeó con incomodidad.
—Camareros y porteros siempre hacen falta en esta aldea. Si quieres puedo dejarte la dirección de algún chiringuito para que vayas a preguntar.