3/11/2018, 01:39
Kaido sonrió plenamente cuando Caurl se burló prácticamente en su cara. Una mueca de ironía larga y tendida a través de la comisura de sus labios. Descolgó poco después su espada, sin dejar de mirarle, y apoyó el mango firmemente sobre la barra hasta que la extensión de Nokomizuchi recayó sobre sus piernas.
—Venga, acepto cualquier sugerencia. Aunque eso de hacer oficios no es lo mío —dijo. Era evidente tanto por su temple como su apariencia que ser camarero, o portero no era precisamente su campo laboral—. ¿qué más hay por ahí para hacer buen billete? ¿tenéis algún casino con traga perras donde me pueda pueda sacar el jackpot? ¿peleas clandestinas? seguro que peleáis bien vosotros los de las Aguas Termales.
—Venga, acepto cualquier sugerencia. Aunque eso de hacer oficios no es lo mío —dijo. Era evidente tanto por su temple como su apariencia que ser camarero, o portero no era precisamente su campo laboral—. ¿qué más hay por ahí para hacer buen billete? ¿tenéis algún casino con traga perras donde me pueda pueda sacar el jackpot? ¿peleas clandestinas? seguro que peleáis bien vosotros los de las Aguas Termales.