3/11/2018, 17:15
La mano de Kaido —la izquierda, pues era zurdo—. emergió desde las profundidades de la barra y se extendió hasta Bjowl. Oh, pero que no cometiera el error de estrechársela antes de escuchar su golpe de mesa. El cierre magistral que tenía planeado para la negociación.
—Aún no te lo he dicho porque eso también vale mucho, como tu palabra. Que sean veinticinco, pues. Mitad y mitad. Ganan todos.
Y si —y sólo sí— aceptaba ...
»Kaido. También me dicen El Tiburón.
—Aún no te lo he dicho porque eso también vale mucho, como tu palabra. Que sean veinticinco, pues. Mitad y mitad. Ganan todos.
Y si —y sólo sí— aceptaba ...
»Kaido. También me dicen El Tiburón.