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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Shirosame dejó de ser Shirosame en algún momento de la noche. ¿De qué le servía, sino para gastar chakra? de nada, absolutamente nada. Así como también le sirvió poco eso de aguardar casi toda la noche. Una que se le hizo jodidamente eterna. Tan eterna como la vida misma.

Y es que una noche de faena por lo general pasaba volando, y seguro que entre copas, música o farda, mucho más rápido aún. No podía esperar lo mismo durante una velada en la que sus ojos estaban postrados en la entrada de un tugurio, del que no salió nadie sino hasta muy cerca del amanecer. Para cuando algún par de rostros conocidos comenzaron a abandonar el local, ya el gyojin estaba hasta los cojones. Joder, que había pagado una habitación y ni siquiera la había usado.

Entonces decidió usar su última baza, y si no le servía, siempre podía volver la noche siguiente.

Kaido creó un Kage Bunshin e hizo seguir a la recepcionista de cabello rizado. Y él, el original, se acercó al gran portón de que habían emergido todos, ahora cerrado, y evaluó las posibilidades de colarse a través de las rendijas inferiores. Lo cierto es que estaba escaso de ideas, tan frustrado como podía esperarse de Umikiba Kaido; así que tal vez no estaba pensando con la suficiente cordura como para tomar la mejor decisión. Pero consideró en ese momento que sólo habían dos opciones:

O que Mutsuku nunca estuvo ahí dentro, o bien se movía desde otro lado. Habría que averiguarlo.
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Mensajes en este tema
(B) La tumba de Umikiba Kaido - por Amekoro Yui - 14/09/2018, 21:53
RE: (B) La tumba de Umikiba Kaido - por Umikiba Kaido - 4/11/2018, 21:28


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