4/11/2018, 23:33
Con una frialdad que le sorprendió hasta a sí mismo, el Uchiha caminó hasta los bolsos que la kunoichi había dejado para él. Aquellos que seguían en el suelo. Se aseguró de que, efectivamente, solo había dinero y joyas. De haber algo más —como comida, ropa o cualquier cosa inútil—, lo sacaría y dejaría en el suelo.
Luego, caminaría hasta el cuerpo inconsciente de la kunoichi, arrebatándole los bolsos con el dinero que se pensaba quedar para ella. Hecho esto, extrajo un pergamino de uno de los bolsillos de su chaleco Chunin. Realizó una tanda de sellos, manteniendo el último —el Carnero—, y todos los bolsos desaparecieron en una masa de chakra absorbidos por el makimono. Volvió a guardar el pergamino en el bolsillo del chaleco.
«Al fin un golpe de suerte, ¡joder!»
—De verdad que… Bueno… —carraspeó, al mirarla—. Te dejaré toda la comida, ¿vale? Y… realmente no te estoy robando, porque esto no era tuyo… —intentaba justificarse. Sabía que en aquel caso no había defensa posible que lo consiguiese. Por eso, cerró la boca, y se puso manos a la obra.
Tomó una aguja de un bolsillo interior del chaleco, y, con delicadeza, lo enterró en el cerebro de Akasha. Sennō Sōsa no Jutsu. Técnica de la Arena Manipuladora de las Memorias Ocultas. Gracias a ella, Datsue podría eliminar cualquier recuerdo elegido por él. El Uchiha sabía bien cuál borrar: todos en los que él apareciese. Concretamente, eliminaría todo lo que había pasado desde su heroica aparición, y el último recuerdo de la kunoichi sería el de cuando se tropezó con una piedra y cayó de culo, mientras el bandido avanzaba hacia ella con una garra en la mano.
¿Cómo había terminado inconsciente en el suelo, a salvo de los malhechores y con comida? Eso, esperaba Datsue, era una pregunta que la chica jamás sabría responder.
Luego, caminaría hasta el cuerpo inconsciente de la kunoichi, arrebatándole los bolsos con el dinero que se pensaba quedar para ella. Hecho esto, extrajo un pergamino de uno de los bolsillos de su chaleco Chunin. Realizó una tanda de sellos, manteniendo el último —el Carnero—, y todos los bolsos desaparecieron en una masa de chakra absorbidos por el makimono. Volvió a guardar el pergamino en el bolsillo del chaleco.
«Al fin un golpe de suerte, ¡joder!»
—De verdad que… Bueno… —carraspeó, al mirarla—. Te dejaré toda la comida, ¿vale? Y… realmente no te estoy robando, porque esto no era tuyo… —intentaba justificarse. Sabía que en aquel caso no había defensa posible que lo consiguiese. Por eso, cerró la boca, y se puso manos a la obra.
Tomó una aguja de un bolsillo interior del chaleco, y, con delicadeza, lo enterró en el cerebro de Akasha. Sennō Sōsa no Jutsu. Técnica de la Arena Manipuladora de las Memorias Ocultas. Gracias a ella, Datsue podría eliminar cualquier recuerdo elegido por él. El Uchiha sabía bien cuál borrar: todos en los que él apareciese. Concretamente, eliminaría todo lo que había pasado desde su heroica aparición, y el último recuerdo de la kunoichi sería el de cuando se tropezó con una piedra y cayó de culo, mientras el bandido avanzaba hacia ella con una garra en la mano.
¿Cómo había terminado inconsciente en el suelo, a salvo de los malhechores y con comida? Eso, esperaba Datsue, era una pregunta que la chica jamás sabría responder.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado