5/11/2018, 19:22
(Última modificación: 5/11/2018, 19:23 por Uchiha Akame.)
Tan absorto estaba Akame en sus propios pensamientos, que no pudo evitar dar un ligero respingo cuando oyó una voz desconocida a su espalda. El Uchiha se volteó con la rapidez del rayo, mas su postura no se alteró en demasía; no esperaba encontrar a un enemigo, pues sabía que ningún ninja extranjero llegaría tan lejos como para profanar el monumento de Shiona con sus beligerantes pretensiones. No, lo que encontró allí fue la cara risueña de un muchacho de lo más curioso, con un rapado mohicano parecido al que Datsue se había hecho alguna vez, y unos ojos azules que le observaban con vivacidad. Por sus palabras, Akame dedujo que o bien era un habitante de Uzushiogakure, o bien conocía bien la cultura del Remolino.
Cualquiera de las dos le valía. El jōnin respondió con un leve asentimiento mientras examinaba la figura del chico; rondaría su edad, y tenía una complexión que se veía entrenada. «¿Un genin?», se preguntó.
—Así es —corroboró, con tono calmo, para luego dirigir sus ojos hacia la efigie de Shiona—. Uzumaki Shiona me colocó mi bandana cuando me gradué como genin. Dentro de dos meses hará tres años de eso... —suspiró, triste—. Parece que haya pasado toda una vida.
Akame bajó la mirada, buscando discretamente el garabato que Habaki Karamaru, de Amegakure, había hecho en nombre de su antiguo compañero fallecido; Haskoz. «¿Recordará alguien su nombre?» El jōnin no pudo evitar preguntarse, también, qué sería de aquel calvo tan carismático en los tiempos actuales. Todo cambiaba demasiado deprisa en Oonindo.
Al final se volteó, encarando de nuevo al desconocido.
—Uchiha Akame, de Uzushiogakure. ¿Cuál es tu nombre, chico?
Cualquiera de las dos le valía. El jōnin respondió con un leve asentimiento mientras examinaba la figura del chico; rondaría su edad, y tenía una complexión que se veía entrenada. «¿Un genin?», se preguntó.
—Así es —corroboró, con tono calmo, para luego dirigir sus ojos hacia la efigie de Shiona—. Uzumaki Shiona me colocó mi bandana cuando me gradué como genin. Dentro de dos meses hará tres años de eso... —suspiró, triste—. Parece que haya pasado toda una vida.
Akame bajó la mirada, buscando discretamente el garabato que Habaki Karamaru, de Amegakure, había hecho en nombre de su antiguo compañero fallecido; Haskoz. «¿Recordará alguien su nombre?» El jōnin no pudo evitar preguntarse, también, qué sería de aquel calvo tan carismático en los tiempos actuales. Todo cambiaba demasiado deprisa en Oonindo.
Al final se volteó, encarando de nuevo al desconocido.
—Uchiha Akame, de Uzushiogakure. ¿Cuál es tu nombre, chico?