5/11/2018, 23:10
Ángel salvador era Riko, cómo enviado por el Sabio de los Seis Caminos para cortar las conversaciones incómodas. Era tan inoportuno su corte tajante para pedir comida que resultaba excelente para salvarse de tocar un tema triste y delicado en esos momentos, justo cuando deberían estarse divirtiendo. ¿Para qué preocuparse por los problemas del mundo teniendo enfrente tan buena comida? Sin duda no complicarse la vida resultaba lo más acertado.
—Lo que digas— Empezó a reír —Mejor no amargarnos la comida pensando en eso, ¿cierto?— Volteó a ver a Riko.
Una muchacha de cabellos castaños, ojos azules y anteojos era la que se encontraba atendiendo a los comensales. Vestía con un delantal y portaba una charola de plata en mano, siendo que cuando escuchó al del mohicano llamarla corrió de inmediato hasta la mesa.
—¡Oh sisisisisisisisisi!— Parecía algo nerviosa al tener que prestar atención a tanta gente. —Con mucho gusto, ahorita te traigo tu orden— Recogió el plato vacío mientras salía pitando hasta la cocina.
—¿No es mucha comida? Te puede caer pesado antes de dormir—. Intentó persuadirlo.
Aunque seguramente, el que quizás se iba sentir un tanto mal, sería el Uchiha.
—Lo que digas— Empezó a reír —Mejor no amargarnos la comida pensando en eso, ¿cierto?— Volteó a ver a Riko.
Una muchacha de cabellos castaños, ojos azules y anteojos era la que se encontraba atendiendo a los comensales. Vestía con un delantal y portaba una charola de plata en mano, siendo que cuando escuchó al del mohicano llamarla corrió de inmediato hasta la mesa.
—¡Oh sisisisisisisisisi!— Parecía algo nerviosa al tener que prestar atención a tanta gente. —Con mucho gusto, ahorita te traigo tu orden— Recogió el plato vacío mientras salía pitando hasta la cocina.
—¿No es mucha comida? Te puede caer pesado antes de dormir—. Intentó persuadirlo.
Aunque seguramente, el que quizás se iba sentir un tanto mal, sería el Uchiha.