7/11/2018, 01:51
(Última modificación: 7/11/2018, 01:52 por Uchiha Datsue.)
Kaido no halló más rendija que la que le otorgaba la Puerta Roja. Se escabulló por allí, inundándose de nuevo en la oscuridad más absoluta. Del otro lado, oyó los pasos de alguien bajando al primer piso. Por el sonido de las pisadas, se notaba que iba descalzo.
Plac, plac, plac. Un sonido metálico, como el de un hierro golpeando el suelo de forma rítmica.
—¡Keisuru! ¿Qué coño ha pasado?
Plac, plac, plac. El sonido era todavía algo lejano, quizá proveniente de las escaleras de en frente. Se acercaba…
—¡L-lo siento, jefe! ¡Un… un… intruso! Estaba justo ahí, y de repente… Agua y…
¡Plac, plac, plac!
—¿Agua? ¡¿Cómo que agua?! ¿Eres imbécil? ¡¿A dónde coño ha escapado, joder?!
—¡JUUUUUJUJUJUJU! —Una risa aguda, cuya primera impresión era que pertenecía a una mujer, llegó hasta los oídos de Kaido—. ¡Te lo dije! ¡Te dije que investigases! ¿Dónde? ¡¿Dónde?! —preguntaba ansioso. Se oyó un chasquido, como un cristal rompiendo—. ¡JUUUUUUUJUJUJUJUJU! ¡Sal, pezqueñín, saaaal! ¡Ven con papá! ¡VEN CON PAPÁ!
¡¡¡BOOOOOOOOOM!!! La puerta tras la que se escondía Kaido se vino abajo de un sonoro golpetazo. La luz invadió el escondite, revelando un gran almacén lleno de cajas, botellas y una puerta al otro lado. Olía a marihuana.
En el umbral, la figura de la risa aguda emergió. No era una mujer, sino un hombre que empuñaba una maza fina con pinchos. Sus nada comunes rasgos le delataron en seguida. Era el hombre al que Kaido había estado buscando.
Era Shaneji. Desnudo de torso para arriba, y sonriendo. Sonriendo de oreja a oreja.
–
–
Inventario visible:
· Portaobjetos avanzado (muslo izquierdo)
· Portaobjetos avanzado (cadera, parte derecha)
· Tetsubō (manos)
Plac, plac, plac. Un sonido metálico, como el de un hierro golpeando el suelo de forma rítmica.
—¡Keisuru! ¿Qué coño ha pasado?
Plac, plac, plac. El sonido era todavía algo lejano, quizá proveniente de las escaleras de en frente. Se acercaba…
—¡L-lo siento, jefe! ¡Un… un… intruso! Estaba justo ahí, y de repente… Agua y…
¡Plac, plac, plac!
—¿Agua? ¡¿Cómo que agua?! ¿Eres imbécil? ¡¿A dónde coño ha escapado, joder?!
—¡JUUUUUJUJUJUJU! —Una risa aguda, cuya primera impresión era que pertenecía a una mujer, llegó hasta los oídos de Kaido—. ¡Te lo dije! ¡Te dije que investigases! ¿Dónde? ¡¿Dónde?! —preguntaba ansioso. Se oyó un chasquido, como un cristal rompiendo—. ¡JUUUUUUUJUJUJUJUJU! ¡Sal, pezqueñín, saaaal! ¡Ven con papá! ¡VEN CON PAPÁ!
¡¡¡BOOOOOOOOOM!!! La puerta tras la que se escondía Kaido se vino abajo de un sonoro golpetazo. La luz invadió el escondite, revelando un gran almacén lleno de cajas, botellas y una puerta al otro lado. Olía a marihuana.
En el umbral, la figura de la risa aguda emergió. No era una mujer, sino un hombre que empuñaba una maza fina con pinchos. Sus nada comunes rasgos le delataron en seguida. Era el hombre al que Kaido había estado buscando.
Era Shaneji. Desnudo de torso para arriba, y sonriendo. Sonriendo de oreja a oreja.
200/200
270/270
1 AO
–Inventario visible:
· Portaobjetos avanzado (muslo izquierdo)
· Portaobjetos avanzado (cadera, parte derecha)
· Tetsubō (manos)