7/11/2018, 21:25
El Yotsuki terminaría su cena, yendo luego a su habitación, ajeno al drama por el cual padecía Datsue. "¿Por qué se habrá enfermado de repente?" No le conocía a fondo, pero siempre existía aquella pizca de curiosidad
Entre tanto en los baños, la fetidez se asomó a las fosas nasales del muchacho de los ojos azules en cuanto abrió la puerta, dejando en claro el nivel de gravedad del asunto. Para su buena o mala suerte, un médico debía estar acostumbrado a tales cosas e incluso situaciones peores. Él estaba preparado de sobra, por lo que no se inmutó aún donde otros estarían más que asqueados. Pudo notar también en la voz del afectado que estaba pasándolo fatal, aún cuando sus palabras intentaran disimular su estado.
—Haré lo que esté en mis manos, confía en mí— Contestó sin voltear a ver al Kaguya.
»¡Escúchame! ¿Te llamas Datsue verdad?— Su dulce voz transmitía seguridad. —Mi nombre es Asobu, puedo ayudarte con tu problema, sólo necesito que cooperes y confíes en mí.——Mencionaba mientras se acercaba a la puerta. —Tal vez te sientas incómodo, incluso avergonzado, pero no debes preocuparte por eso conmigo. Necesito que me dejes pasar. ¿Vas a seguir aguantando ese martirio por orgullo o me permitirás ayudarte a aliviarlo?— Remató tajante.
Debía ser honesto y hablar con la verdad. Estaba preparado para recibir una negativa, pero no por eso se iba a rendir.
Entre tanto en los baños, la fetidez se asomó a las fosas nasales del muchacho de los ojos azules en cuanto abrió la puerta, dejando en claro el nivel de gravedad del asunto. Para su buena o mala suerte, un médico debía estar acostumbrado a tales cosas e incluso situaciones peores. Él estaba preparado de sobra, por lo que no se inmutó aún donde otros estarían más que asqueados. Pudo notar también en la voz del afectado que estaba pasándolo fatal, aún cuando sus palabras intentaran disimular su estado.
—Haré lo que esté en mis manos, confía en mí— Contestó sin voltear a ver al Kaguya.
»¡Escúchame! ¿Te llamas Datsue verdad?— Su dulce voz transmitía seguridad. —Mi nombre es Asobu, puedo ayudarte con tu problema, sólo necesito que cooperes y confíes en mí.——Mencionaba mientras se acercaba a la puerta. —Tal vez te sientas incómodo, incluso avergonzado, pero no debes preocuparte por eso conmigo. Necesito que me dejes pasar. ¿Vas a seguir aguantando ese martirio por orgullo o me permitirás ayudarte a aliviarlo?— Remató tajante.
Debía ser honesto y hablar con la verdad. Estaba preparado para recibir una negativa, pero no por eso se iba a rendir.