10/11/2018, 20:22
Los escasos minutos que duró la paz entre Nabi y ella fueron suficientes para volver a entrar de nuevo en un territorio hostil donde ni uno ni otro darían su brazo a torcer. Se llevó su mano izquierda sobre el antebrazo derecho y se sujetó la piel tan fuerte que comenzó a doler, hasta clavar sus uñas sobre la superficie de éste.
Tenía que contenerse, tenía que evitar por todos los medios enemistarse con sus propios compañeros de villa.
Y dolía, no solo de forma física. Era algo que iba más allá, que quemaba su cuerpo por dentro, que la devoraba hasta acabar con toda la luz que había dentro de su corazón.
— La diferencia principal y más importante, es que nuestros superiores, más concretamente, Hanabi-sama, hizo lo posible y hasta lo imposible por mantener la paz. Sin embargo, los representantes de las otras villas se pavonearon por nuestra villa exigiéndonos a nosotros y acusándonos de todo tipo de crímenes. Yo sé que Hanabi-sama está haciendo todo lo que puede por esa paz que quieres. ¿Te ha dicho Aotsuki Ayame qué está haciendo Yui por la paz? ¿Juro ha dicho algo de lo que hace Kenzou? Lo único que hacen esos dos es NO empezar la guerra. Mientras nosotros tenemos que arrastrarnos para que ellos no se vuelvan locos.
—Vale —escupió, casi con ironía—. Tienes razón.
Un hilo de sangre se escapó de entre las heridas que comenzaba a hacerse, pero no le importó, solo sintió la calidez de aquel líquido carmesí bajar por su brazo lentamente, como si fuese el reloj que indicase cuando acabaría todo aquello.
Tenía que contenerse, tenía que evitar por todos los medios enemistarse con sus propios compañeros de villa.
Y dolía, no solo de forma física. Era algo que iba más allá, que quemaba su cuerpo por dentro, que la devoraba hasta acabar con toda la luz que había dentro de su corazón.
— La diferencia principal y más importante, es que nuestros superiores, más concretamente, Hanabi-sama, hizo lo posible y hasta lo imposible por mantener la paz. Sin embargo, los representantes de las otras villas se pavonearon por nuestra villa exigiéndonos a nosotros y acusándonos de todo tipo de crímenes. Yo sé que Hanabi-sama está haciendo todo lo que puede por esa paz que quieres. ¿Te ha dicho Aotsuki Ayame qué está haciendo Yui por la paz? ¿Juro ha dicho algo de lo que hace Kenzou? Lo único que hacen esos dos es NO empezar la guerra. Mientras nosotros tenemos que arrastrarnos para que ellos no se vuelvan locos.
—Vale —escupió, casi con ironía—. Tienes razón.
Un hilo de sangre se escapó de entre las heridas que comenzaba a hacerse, pero no le importó, solo sintió la calidez de aquel líquido carmesí bajar por su brazo lentamente, como si fuese el reloj que indicase cuando acabaría todo aquello.