21/11/2018, 14:32
Era una suerte que Akame decidiera escuchar las palabras de la bruta y, por sobre todas las cosas, que comprendiera de que no era la bruta quien le hablaba, cuando la mujer estiro sus brazos el Uzujin la ató con las manos en la espalda, la rubia sintió la incomodidad que le provocaba esa situación pero ya pronto terminaría.
—¿Y bien?
La kunoichi libero a la mujer de su técnica y de a poco tanto la Amejin como la bruta fueron recobrando el control de sus respectivos cuerpos
—¿Cómo... Cómo has hecho eso? —preguntó el Uzujin claramente sorprendido. Es una técnica secreta, ¿verdad?
-Asi es...y asumo que el genjutsu de hace rato lo pudiste atravesar gracias a ese par de ojos rojos ¿verdad?- cualquier tipo de conversación que se podía dar entre dos personas que se estaban descubriendo cosas interesantes el uno del otro, se vio finalizada cuando el pobre Karamaru comenzó a convulsionar bruscamente.
—Maldita sea, el efecto de mi antídoto debe estar pasando. Si no hacemos algo rápido el calvo se nos va a morir.
Justo en ese momento la sicaria recobraba la consciencia. Todavía aturdida, la corpulenta mujer trató de zafarse —sin éxito— de sus ataduras.
—¿¡Qué mierda...!? ¿¡Qué me habéis hecho, hijoputas!? —quiso saber la sicaria—. Comemierdas, ¡¡estáis muertos!! ¡Vosotros estáis muertos, en cuanto el Trucho se entere...!
Akame le propinó un feroz puntapié en la boca, que le cortó las amenazas de raíz y le hizo saltar varios dientes. Con la boca llena de sangre, la matona se revolvió de dolor, pero no volvió a protestar
-Asi se sienten los aldeanos que tanto golpean pedazo de mierda...- quiso seguir con los insultos y todavía mas, propinarle algo mas de castigo físico, pero en este momento Karamaru era lo mas importante
—Reika-san, ¿tu técnica te permite leerle la mente a la gente? ¿Tienes algún jutsu de interrogación? Porque ahora sería un excelente momento para usarlo. Tenemos que averiguar dónde está ese tal Trucho, y rápido. Karamaru-san necesita asistencia médica...
-No puedo analizar su mente profundamente pero tratare de ver si encuentro algo- fue su respuesta, su actual telepatia solo le alcanzaba para leer pensamientos puntuales del momento «Ojala este usando su cerebro ahora...si es que lo tiene» posó su mano en la frente de la matona, aunque en realidad no lo necesitaba y trato de concentrarse para ver si podía enterarse de algo.
—Llevadlo al pueblo y buscad ayuda médica, ¡rápido! — escucho la orden de Akame, luego de haber escuchado dos explosiones pequeñas, la rubia estaba concentrada y de ojos cerrados, por tanto no pudo ver de que se trataba de dos clones de sombra creados por Akame y quienes se llevaban al calvo para ser atendido en su situación
—¿Y bien?
La kunoichi libero a la mujer de su técnica y de a poco tanto la Amejin como la bruta fueron recobrando el control de sus respectivos cuerpos
—¿Cómo... Cómo has hecho eso? —preguntó el Uzujin claramente sorprendido. Es una técnica secreta, ¿verdad?
-Asi es...y asumo que el genjutsu de hace rato lo pudiste atravesar gracias a ese par de ojos rojos ¿verdad?- cualquier tipo de conversación que se podía dar entre dos personas que se estaban descubriendo cosas interesantes el uno del otro, se vio finalizada cuando el pobre Karamaru comenzó a convulsionar bruscamente.
—Maldita sea, el efecto de mi antídoto debe estar pasando. Si no hacemos algo rápido el calvo se nos va a morir.
Justo en ese momento la sicaria recobraba la consciencia. Todavía aturdida, la corpulenta mujer trató de zafarse —sin éxito— de sus ataduras.
—¿¡Qué mierda...!? ¿¡Qué me habéis hecho, hijoputas!? —quiso saber la sicaria—. Comemierdas, ¡¡estáis muertos!! ¡Vosotros estáis muertos, en cuanto el Trucho se entere...!
Akame le propinó un feroz puntapié en la boca, que le cortó las amenazas de raíz y le hizo saltar varios dientes. Con la boca llena de sangre, la matona se revolvió de dolor, pero no volvió a protestar
-Asi se sienten los aldeanos que tanto golpean pedazo de mierda...- quiso seguir con los insultos y todavía mas, propinarle algo mas de castigo físico, pero en este momento Karamaru era lo mas importante
—Reika-san, ¿tu técnica te permite leerle la mente a la gente? ¿Tienes algún jutsu de interrogación? Porque ahora sería un excelente momento para usarlo. Tenemos que averiguar dónde está ese tal Trucho, y rápido. Karamaru-san necesita asistencia médica...
-No puedo analizar su mente profundamente pero tratare de ver si encuentro algo- fue su respuesta, su actual telepatia solo le alcanzaba para leer pensamientos puntuales del momento «Ojala este usando su cerebro ahora...si es que lo tiene» posó su mano en la frente de la matona, aunque en realidad no lo necesitaba y trato de concentrarse para ver si podía enterarse de algo.
—Llevadlo al pueblo y buscad ayuda médica, ¡rápido! — escucho la orden de Akame, luego de haber escuchado dos explosiones pequeñas, la rubia estaba concentrada y de ojos cerrados, por tanto no pudo ver de que se trataba de dos clones de sombra creados por Akame y quienes se llevaban al calvo para ser atendido en su situación
Hablo - Pienso - Telepatía