21/11/2018, 19:47
-No, nada...no puedo sacarle nada Akame-san- dija la kunoichi de cabellos dorados al ver que no podia sacarle nada de informacion, solo podia oir insultos y maldiciones a los cuatro vientos dentro de su mente.
—Échame una mano —pidió el Uchiha quien intentaba cargar a la matona—. Vamos a llevarla a un lugar más... Privado. Ahí seguro que se le suelta la lengua.
Ambos ninjas cargaron, como pudieron, el peso de la corpulenta sicaria, que se removía y gruñía escupiendo sangre por la boca. Sin miramientos, el Uzujin, decidió tirarla por el hueco hacia la guarida subterránea, por un momento la rubia se lo penso «¿Es necesario?» pero luego recordó todo el mal que hacían en el pueblo y se le pasó
—Espérame fuera, Reika-san...
-Tranquilo... Aqui estaré- «Asumo que esta tambien va a terminar muerta...»
Ya kunoichi comenzaba a aburrirse ahi afuera, estaba claro que el Uchiha era mas que suficiente para esa loca, al menos su mente era lo suficientemente debil como para caer en el jutsu de la muchacha, pero despues de unos largos e interminables treita minutos Akame salio al fin. No tenia manchas de sangre, por lo que sea lo que haya hecho no fue violento, su vista se notaba cansada y sus ojos con el rojo sangre de antes
—Ha dicho todo lo que sabía... Nadie por aquí conoce la identidad del Trucho, pero por suerte esta tipeja es una de sus matonas a sueldo. Suelen reunirse con él mensualmente para cobrar, aunque este hampón va con el rostro tapado; como te digo, su verdadera identidad es un misterio para todos en Colapescado, incluso para sus empleadas. Sin embargo... No lo es para mí. Ya no. El tipo tiene una red de distribución y almacenamiento bien montada aquí, los aldeanos le temen y cuenta con suficiente músculo a sueldo para hacerse respetar sin siquiera mostrar su rostro —
-Bueno, eso explica porque nadie le conoce el rostro al sinverguenza este- dijo la joven sabiendo que algo mas se guardaba el Uzujin
—. Sin embargo, no es tan listo como él se cree... Porque, Reika-san, ya sé quién es —confirmó el jōnin con tono lúgubre, sin duda había oído algo que le inquietaba—. El Trucho Torcido es...
Akame se cruzó de brazos y el suspenso estaba matando a Reika
—... Yemi Sin Yemas.
La cara de poker de Reika no se podía disimular de ninguna manera conocida por la humanidad, el hombre tan bueno que les había preparado tan buen manjar de papas y pescado había resultado ser un -¡¡¡GRANDISIMO HIJO DE PUTA!!!- fue la reacción, seguía de su silencio de sepultura que había hecho en un principio -¿Y en nuestras putas caras? ¡No puede ser!- con su cara de bueno les había bailado sabroso y salido con la suya mandando a cazar a las suyas
-Karamaru...- recordó a su compañero Amejin -¿Donde esta Karamaru?¿Esta bien?¿Lo están atendiendo?- recordó los efectos de aquella droga y quiso saber si ya se encontraba en tratamientos, pero también quería ir a romperle los dientes a Yemi.
«...Nunca me sentí tan burlada...»
—Échame una mano —pidió el Uchiha quien intentaba cargar a la matona—. Vamos a llevarla a un lugar más... Privado. Ahí seguro que se le suelta la lengua.
Ambos ninjas cargaron, como pudieron, el peso de la corpulenta sicaria, que se removía y gruñía escupiendo sangre por la boca. Sin miramientos, el Uzujin, decidió tirarla por el hueco hacia la guarida subterránea, por un momento la rubia se lo penso «¿Es necesario?» pero luego recordó todo el mal que hacían en el pueblo y se le pasó
—Espérame fuera, Reika-san...
-Tranquilo... Aqui estaré- «Asumo que esta tambien va a terminar muerta...»
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Ya kunoichi comenzaba a aburrirse ahi afuera, estaba claro que el Uchiha era mas que suficiente para esa loca, al menos su mente era lo suficientemente debil como para caer en el jutsu de la muchacha, pero despues de unos largos e interminables treita minutos Akame salio al fin. No tenia manchas de sangre, por lo que sea lo que haya hecho no fue violento, su vista se notaba cansada y sus ojos con el rojo sangre de antes
—Ha dicho todo lo que sabía... Nadie por aquí conoce la identidad del Trucho, pero por suerte esta tipeja es una de sus matonas a sueldo. Suelen reunirse con él mensualmente para cobrar, aunque este hampón va con el rostro tapado; como te digo, su verdadera identidad es un misterio para todos en Colapescado, incluso para sus empleadas. Sin embargo... No lo es para mí. Ya no. El tipo tiene una red de distribución y almacenamiento bien montada aquí, los aldeanos le temen y cuenta con suficiente músculo a sueldo para hacerse respetar sin siquiera mostrar su rostro —
-Bueno, eso explica porque nadie le conoce el rostro al sinverguenza este- dijo la joven sabiendo que algo mas se guardaba el Uzujin
—. Sin embargo, no es tan listo como él se cree... Porque, Reika-san, ya sé quién es —confirmó el jōnin con tono lúgubre, sin duda había oído algo que le inquietaba—. El Trucho Torcido es...
Akame se cruzó de brazos y el suspenso estaba matando a Reika
—... Yemi Sin Yemas.
La cara de poker de Reika no se podía disimular de ninguna manera conocida por la humanidad, el hombre tan bueno que les había preparado tan buen manjar de papas y pescado había resultado ser un -¡¡¡GRANDISIMO HIJO DE PUTA!!!- fue la reacción, seguía de su silencio de sepultura que había hecho en un principio -¿Y en nuestras putas caras? ¡No puede ser!- con su cara de bueno les había bailado sabroso y salido con la suya mandando a cazar a las suyas
-Karamaru...- recordó a su compañero Amejin -¿Donde esta Karamaru?¿Esta bien?¿Lo están atendiendo?- recordó los efectos de aquella droga y quiso saber si ya se encontraba en tratamientos, pero también quería ir a romperle los dientes a Yemi.
«...Nunca me sentí tan burlada...»
Hablo - Pienso - Telepatía