22/11/2018, 23:19
— Lo siento, pero ese tipo no me dejó mucha más opción y no estaba en disposición de comprar la información. Pero si. Aquello fue un genjutsu de los más básicos. Hace poco que se hacerlos, aunque parece que funcionó
— Está bien. Aunque la próxima vez, me gustaría que me avisarás antes de utilizar ninguna técnica — dijo Juro, en tono serio. Realmente, la estrategia le había servido (y seguía un poco sorprendido por las habilidades del chico), pero no sabía a que precio. ¿Ahora serían conocidos como los que atacaron a un civil de los arrozales?
Finalmente, llegaron hasta el templo. Ahí estaba, delante suyo. Un templo con dos puertas correderas, y frente a ellas, dos estatuas de... ¿monos bebiendo? Era curioso, sí, pero se adecuaba al estilo que habían esperado, por lo que tampoco había que escandalizarse.
La cosa era... ¿Qué hacer ahora? ¿Cómo abordar el asunto?
— Lo que no sé donde cojones está es la puta araña esa
— Oh... — Juro cayó en ella. ¿Dónde se había metido? Hace un rato estaba con ellos, ¿verdad? —. ¿Crees que puedes invocarla? Quizá nos vendría bien. Dijiste que podía sernos útil para el espionaje y la infiltración.
» No tengo un plan claro aún, Yota, pero creo que nos podría ser muy útil, especialmente si sabe avanzar en el momento indicado, y escabullirse.. si lo distraemos — reflexionó Juro —. La idea del Henge no funcionará, tienes razón. El viejo no acepta discípulos y nos echará a patadas. Y ahora que la hemos liado en los arrozales, quizá la noticia le llegue pronto y nos espere...
Juro se mordió el labio. Agarró del brazo a Yota y lo alejó un poco del dojo, hasta unos arbustos, para esconderse.
— Por otra parte, tus genjutsus podrían ser nuestro último recurso, si somos descubiertos. ¿Puedes mantenerlo durante un tiempo? ¿Enseñarle lo que tú quieras? — murmuró Juro —. No podemos confiarnos, se supone que es capaz de vencer ninjas. Quizá deberíamos infiltrarnos por la noche, esperar a que esté dormido, y ahí, robar el pergamino.
— Está bien. Aunque la próxima vez, me gustaría que me avisarás antes de utilizar ninguna técnica — dijo Juro, en tono serio. Realmente, la estrategia le había servido (y seguía un poco sorprendido por las habilidades del chico), pero no sabía a que precio. ¿Ahora serían conocidos como los que atacaron a un civil de los arrozales?
Finalmente, llegaron hasta el templo. Ahí estaba, delante suyo. Un templo con dos puertas correderas, y frente a ellas, dos estatuas de... ¿monos bebiendo? Era curioso, sí, pero se adecuaba al estilo que habían esperado, por lo que tampoco había que escandalizarse.
La cosa era... ¿Qué hacer ahora? ¿Cómo abordar el asunto?
— Lo que no sé donde cojones está es la puta araña esa
— Oh... — Juro cayó en ella. ¿Dónde se había metido? Hace un rato estaba con ellos, ¿verdad? —. ¿Crees que puedes invocarla? Quizá nos vendría bien. Dijiste que podía sernos útil para el espionaje y la infiltración.
» No tengo un plan claro aún, Yota, pero creo que nos podría ser muy útil, especialmente si sabe avanzar en el momento indicado, y escabullirse.. si lo distraemos — reflexionó Juro —. La idea del Henge no funcionará, tienes razón. El viejo no acepta discípulos y nos echará a patadas. Y ahora que la hemos liado en los arrozales, quizá la noticia le llegue pronto y nos espere...
Juro se mordió el labio. Agarró del brazo a Yota y lo alejó un poco del dojo, hasta unos arbustos, para esconderse.
— Por otra parte, tus genjutsus podrían ser nuestro último recurso, si somos descubiertos. ¿Puedes mantenerlo durante un tiempo? ¿Enseñarle lo que tú quieras? — murmuró Juro —. No podemos confiarnos, se supone que es capaz de vencer ninjas. Quizá deberíamos infiltrarnos por la noche, esperar a que esté dormido, y ahí, robar el pergamino.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60