Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#32
Los clones dieron un paso al frente, kunai en ristre, ante un estupefacto Daruu. Parecían dispuestos a abalanzarse sobre él en cualquier momento; y, pese a la languidez de sus movimientos, sin duda una diferencia numérica tan abrumadora podría poner en un serio aprieto incluso a alguien como él. Quizás aquel mismo pensamiento cruzó por su mente, porque se llevó la mano a su propio portaobjetos y extrajo una pequeña canica, muy similar a la que había empleado Ayame hacía unos segundos.

Pero aquella no era una bomba de humo. Un blanco hiriente invadió el ambiente en cuanto la pequeña esfera hizo contacto con el suelo. La luz acuchilló sin piedad el sentido de la visión de Ayame, acostumbrada al ambiente siempre nublado de Amegakure, y al perder la concentración la marea de clones se disipó en el aire como si jamás hubieran existido.

«¡¿Pero qué demonios?!»

Para cuando Ayame recuperó el sentido de la visión, no pudo explicarse lo que estaba pasando. Daruu había alargado su brazo de una manera completamente antinatural y ahora barría una tercera parte de la superficie que habían ocupado los clones. Era como si en lugar de carne y músculos, lo que tuviera bajo la piel fuera goma elástica. Sin embargo, su extremidad estaba recubierta de una especie de cáscara que se asemejaba a la corteza de un árbol.

Sin duda, estaba buscándola. Pero no la encontraría. Y ella ya no podía permitirse el lujo de que la sorpresa diera al traste con su estrategia. Su técnica de la hidratación era una auténtica bendición en un ambiente siempre encharcado como era Amegakure, pues le otorgaba el camuflaje perfecto, pero ya había perdido demasiado tiempo.

Un charco en el suelo vibró violentamente justo después de que el brazo de Daruu pasara cerca de su posición. Ayame volvió a retomar su forma corpórea de manera casi instantánea y lanzó su brazo hacia delante en un tiro preciso. El shuriken silbó peligrosamente en el aire, directo a acertar en el torso de su oponente. Ayame se había asegurado de lanzar el proyectil lejos del brazo de madera para evitar que pudiera utilizarlo como una especie de escudo. Ahora, dada la inercia del movimiento, retraerlo para cambiar la dirección sería un movimiento demasiado brusco para que pudiera darle tiempo.

—¿Qué te ha parecido eso, Daruu-san? —exclamó.


Estado de Ayame

• PV: 100
• CK: 83 [+100 Gobi]

Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x5

Suika no Jutsu: Activado
1 AO

1 AO revelada: Conversión en charco para camuflarse entre los clones.


Daño recibido
-
Daño causado
Shuriken: 8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo



[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.


Mensajes en este tema
La nueva vida que empieza - por Amedama Daruu - 18/08/2015, 11:29
RE: La nueva vida que empieza - por Aotsuki Ayame - 5/10/2015, 10:57


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.