5/10/2015, 15:39
Pero antes de que le hubiese dado tiempo siquiera a levantarse, el temblor de la tierra por debajo de ella y un súbito estruendo a sus dos costados la sobresaltó bruscamente.
—¿Qué...? —murmuró, con la voz rota por la sed que sentía.
Dos paredes de madera habían aparecido a sus dos flancos, dificultándole la huida. Y no solo eso, cuando dirigió la mirada al frente, pudo ver que Daruu había erigido otra pared a modo de cortinilla. Su oponente le estaba obstaculizando la retirada y la visión. Aquello no podía ser bueno...
Carraspeó, tratando de aliviar el picazón de su garganta, y reuniendo toda la entereza física que le restaba se reincorporó. Y justo en ese momento una horda de Daruus surgió desde ambos lados del paredón. Ayame retrocedió un único paso cuando los clones comenzaron a dirigirse hacia ella con una siniestra sonrisa y un kunai en sus manos.
«Me está devolviendo la jugarreta con los clones.» Comprendió, y casi al instante sus ojos se pusieron a buscar el cuerpo original. Sólo uno de ellos chapotearía sobre los charcos que cubría la terraza, sólo uno de ellos se estaría mojando por la lluvia, sólo uno de ellos...
Pero ninguno de aquellas réplicas coincidía con aquellas características. El Daruu original debía de haberse quedado tras la pared, o...
Los clones estallaron súbitamente, al unísono, en una densa humareda que la sobresaltó. Ayame tensó todos los músculos del cuerpo, preparada para cualquier ataque que le pudiera venir.
Pero no esperaba que ese ataque pudiera venirle desde el abismo que se extendía a su espalda.
Sintió un fuerte impacto a la altura de los omóplatos que le cortó la respiración, pero un potente chapoteo se sobrepuso a su ahogado gemido cuando su cuerpo se deshizo bruscamente en agua y Daruu simplemente la atravesó. Pese a todo, el golpe la arrojó hacia delante y su corazón dio un vuelco cuando sintió que el ya aflojado nudo que ataba la bandana tras su nuca se deshacía.
La placa metálica cayó al suelo con su característico repiqueteo.
—E... ¡ESPERA!
Ayame había recuperado su forma corpórea de manera instantánea. Pero lejos de abalanzarse sobre Daruu, como habría sido lo normal, prácticamente se lanzó a recuperar su bandana mientras se tapaba la frente con una mano.
—Espera... espera... por favor... —murmuraba, desesperada. Con dedos ágiles pero temblorosos, volvió a anudarse la banda metálica en torno a su frente. En ningún momento dejó de darle la espalda a Daruu, y aún cuando hubo terminado descolgó la cantimplora de la parte posterior de su espalda.
Alzó la cabeza para beber, pero en ese momento una lágrima se escapó a su control y se deslizó por su mejilla...
• PV: 58 (-22 PV)
• CK: 76 [+100 Gobi]
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x3
Suika no Jutsu: Activado
Daño recibido
Daño causado
—¿Qué...? —murmuró, con la voz rota por la sed que sentía.
Dos paredes de madera habían aparecido a sus dos flancos, dificultándole la huida. Y no solo eso, cuando dirigió la mirada al frente, pudo ver que Daruu había erigido otra pared a modo de cortinilla. Su oponente le estaba obstaculizando la retirada y la visión. Aquello no podía ser bueno...
Carraspeó, tratando de aliviar el picazón de su garganta, y reuniendo toda la entereza física que le restaba se reincorporó. Y justo en ese momento una horda de Daruus surgió desde ambos lados del paredón. Ayame retrocedió un único paso cuando los clones comenzaron a dirigirse hacia ella con una siniestra sonrisa y un kunai en sus manos.
«Me está devolviendo la jugarreta con los clones.» Comprendió, y casi al instante sus ojos se pusieron a buscar el cuerpo original. Sólo uno de ellos chapotearía sobre los charcos que cubría la terraza, sólo uno de ellos se estaría mojando por la lluvia, sólo uno de ellos...
Pero ninguno de aquellas réplicas coincidía con aquellas características. El Daruu original debía de haberse quedado tras la pared, o...
Los clones estallaron súbitamente, al unísono, en una densa humareda que la sobresaltó. Ayame tensó todos los músculos del cuerpo, preparada para cualquier ataque que le pudiera venir.
Pero no esperaba que ese ataque pudiera venirle desde el abismo que se extendía a su espalda.
Sintió un fuerte impacto a la altura de los omóplatos que le cortó la respiración, pero un potente chapoteo se sobrepuso a su ahogado gemido cuando su cuerpo se deshizo bruscamente en agua y Daruu simplemente la atravesó. Pese a todo, el golpe la arrojó hacia delante y su corazón dio un vuelco cuando sintió que el ya aflojado nudo que ataba la bandana tras su nuca se deshacía.
La placa metálica cayó al suelo con su característico repiqueteo.
—E... ¡ESPERA!
Ayame había recuperado su forma corpórea de manera instantánea. Pero lejos de abalanzarse sobre Daruu, como habría sido lo normal, prácticamente se lanzó a recuperar su bandana mientras se tapaba la frente con una mano.
—Espera... espera... por favor... —murmuraba, desesperada. Con dedos ágiles pero temblorosos, volvió a anudarse la banda metálica en torno a su frente. En ningún momento dejó de darle la espalda a Daruu, y aún cuando hubo terminado descolgó la cantimplora de la parte posterior de su espalda.
Alzó la cabeza para beber, pero en ese momento una lágrima se escapó a su control y se deslizó por su mejilla...
Estado de Ayame
• PV: 58 (-22 PV)
• CK: 76 [+100 Gobi]
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x3
Suika no Jutsu: Activado
Daño recibido