29/11/2018, 00:53
(Última modificación: 29/11/2018, 00:53 por Amedama Daruu.)
El grupo volvía a la carrera de nuevo. Montados en sus respectivos animales, viajaban hacia el sur esquivando los troncos de los árboles. Zetsuo, lleno de falsas sospechas, lanzó una pregunta a Kuro-chan.
—Mira, Zetsuo-san, te voy a ser franco —recogió el can, con mayor o menor habilidad—. De perro a hombre: he detectado multitud de rastros desde que salimos. Algunos se alinean con más o menos exactitud con el trayecto del de Ayame —explicó—. El suyo es el más intenso, y por tanto deduzco que reciente. Pero diferentes personas huelen de diferentes formas y con distinta intensidad. Es como el volumen de una voz en concreto, para que nos entendamos. Las voces graves... suenan más altas.
»No puedo decirte si va sola, o si va acompañada. Sería hacer una suposición que podría entorpecernos la búsqueda. Los datos son los que son. Y los que hay ahora encima de la mesa no me permiten responder a esa pregunta.
—Zetsuo-san —intervino de pronto Daruu, que se había situado con su caballo negro al lado de Kuro-chan—, si... si te preocupa que Ayame se haya podido marchar por propia voluntad, creo que puedo asegurar al cien por cien que no ha sido así.
»Las pocas veces que hemos salido de la aldea juntos, Ayame mostraba gran cuidado en no revelar su identidad. Parecía importarle mucho no volver a fallarle a la aldea. Lo repetía muchísimo. No creo que haya hecho esto a propósito.
«Y si lo hubiera hecho, ¿no sería más bien un alivio para todos nosotros?», reflexionó interiormente con un profundo dolor en el pecho.
—Mira, Zetsuo-san, te voy a ser franco —recogió el can, con mayor o menor habilidad—. De perro a hombre: he detectado multitud de rastros desde que salimos. Algunos se alinean con más o menos exactitud con el trayecto del de Ayame —explicó—. El suyo es el más intenso, y por tanto deduzco que reciente. Pero diferentes personas huelen de diferentes formas y con distinta intensidad. Es como el volumen de una voz en concreto, para que nos entendamos. Las voces graves... suenan más altas.
»No puedo decirte si va sola, o si va acompañada. Sería hacer una suposición que podría entorpecernos la búsqueda. Los datos son los que son. Y los que hay ahora encima de la mesa no me permiten responder a esa pregunta.
—Zetsuo-san —intervino de pronto Daruu, que se había situado con su caballo negro al lado de Kuro-chan—, si... si te preocupa que Ayame se haya podido marchar por propia voluntad, creo que puedo asegurar al cien por cien que no ha sido así.
»Las pocas veces que hemos salido de la aldea juntos, Ayame mostraba gran cuidado en no revelar su identidad. Parecía importarle mucho no volver a fallarle a la aldea. Lo repetía muchísimo. No creo que haya hecho esto a propósito.
«Y si lo hubiera hecho, ¿no sería más bien un alivio para todos nosotros?», reflexionó interiormente con un profundo dolor en el pecho.