30/11/2018, 03:06
—No, Kaido. ¿Recuerdas lo que dije sobre que las Aldeas os habían puesto bozales? A esto me refería. —El escualo le miró por el rabillo del ojo, con el ceño fruncido. ¿A qué coño se refería, si se podía saber?—. Tienes que perder esos viejos hábitos de shinobi. Reeducarte a ti mismo. Tú no estás para servirles. Ellos lo están.
—Tsck —resopló.
»¿Un correctivo por qué?
—Por robar de nuestra mercancía y…
«Aquí vamos de nuevo»
Lo vaticinó. Sabía que Shaneji saldría despedido como verdugo a guillotina. Sabía que iba a querer tomar las riendas de aquella situación, donde sus sirvientes —porque eso eran, unos meros súbditos—. aprendieran una importantísima lección. Sobre todo cuando se trataba de robar a un camarada, cosa que bien se había hecho mención en su pergamino. La traición entre tus camaradas es uno de sus más grandes pecados capitales, y un pecado capital se pagaba como ello: con la muerte.
Pero ese día, la muerte no iba a llegar al moribundo. Viviría, quizás unos minutos más, para que ellos pudieran presenciar eso.
Kaido no tenía la más mínima idea de lo que estaba viendo.
—¿Se la habrá chupado a un pitufo?
—Tsck —resopló.
»¿Un correctivo por qué?
—Por robar de nuestra mercancía y…
«Aquí vamos de nuevo»
Lo vaticinó. Sabía que Shaneji saldría despedido como verdugo a guillotina. Sabía que iba a querer tomar las riendas de aquella situación, donde sus sirvientes —porque eso eran, unos meros súbditos—. aprendieran una importantísima lección. Sobre todo cuando se trataba de robar a un camarada, cosa que bien se había hecho mención en su pergamino. La traición entre tus camaradas es uno de sus más grandes pecados capitales, y un pecado capital se pagaba como ello: con la muerte.
Pero ese día, la muerte no iba a llegar al moribundo. Viviría, quizás unos minutos más, para que ellos pudieran presenciar eso.
Kaido no tenía la más mínima idea de lo que estaba viendo.
—¿Se la habrá chupado a un pitufo?