30/11/2018, 18:41
El grupo llegó a su nueva parada, literalmente, esquivando vacas. Ushi, un pueblo cuyas gentes tenían una sola esperanza profesional: convertirse en ganaderos. Ushi, un maravilloso lugar, un paraje idílico, un...
—Fua, menudo olor a mierda.
Después de que Kiroe resumiera los pensamientos de la mayoría de los shinobi, encontraron un nuevo establecimiento donde pernoctar. La Vaca que Ríe casi era un título que a Daruu le aliviaba. Tanto monopolio patil estaba empezando a hacerle replantear su ideología económica.
Bueno, eso hasta que entraron dentro. Incrédulo, Daruu caminó por aquél paraíso de bebedores de leche con la boca torcida.
—Nos gustaría reservar dos habitaciones dobles, por favor —intervino Kiroe en aquella ocasión, quien parecía maravillada por absolutamente TODO lo relacionado a aquél lugar. Miraba con ojos brillantes los trajes de los empleados—. Y una buena cena, claro.
—Fua, menudo olor a mierda.
Después de que Kiroe resumiera los pensamientos de la mayoría de los shinobi, encontraron un nuevo establecimiento donde pernoctar. La Vaca que Ríe casi era un título que a Daruu le aliviaba. Tanto monopolio patil estaba empezando a hacerle replantear su ideología económica.
Bueno, eso hasta que entraron dentro. Incrédulo, Daruu caminó por aquél paraíso de bebedores de leche con la boca torcida.
—Nos gustaría reservar dos habitaciones dobles, por favor —intervino Kiroe en aquella ocasión, quien parecía maravillada por absolutamente TODO lo relacionado a aquél lugar. Miraba con ojos brillantes los trajes de los empleados—. Y una buena cena, claro.