7/12/2018, 20:51
Shaneji, tras darle un par de palmadas en la espalda y soltar su abrazo, negó con la cabeza.
—Vayamos nosotros a ellos —dijo, todavía sonriendo.
Cuando Kaido se levantó, se mareó. Notó que le temblaban las piernas y que sus músculos a duras penas le sostenían en pie. Estaba débil, muy débil, y tuvo que caminar con cuidado para no caerse de bruces en el largo pasillo. Sus pasos volvían, de nuevo, hasta el amplio espacio de cueva llena de estalagmitas y estalactitas. Allí, junto el lago, había ahora una gran mesa redonda, de madera rojiza y ocho sillas de madera alrededor.
En dos de ellas estaban Ryū y Otohime. En una tercera, una persona que Kaido no conocía. Vestía una túnica negra con capucha, unos guantes negros y una máscara como la de los ANBUS que le cubrían el rostro. De hecho, todo su cuerpo estaba cubierto por algo.
Era ella —Kaido supo que era una mujer por su voz—, la que hablaba.
—Todo fue según lo esperado —les estaba informando—. Pero descubrí algo, Ryū. Algo que no te va a gustar…
Fue entonces cuando Ryū se percató de la presencia de Kaido. Sus ojos verdes le recorrieron de arriba abajo. Pareció complacido.
—Te presento a Kaido, Kyūtsuki. El nuevo Cabeza de Dragón.
La cabeza de Kyūtsuki se giró, y Kaido pudo sentir que le estaba observando tras la máscara. Una máscara que, ahora veía, era blanca con rayas verdes, rojas y amarillas. Tenía cierta forma que recordaba al de un camaleón. No obstante, Kyūtsuki no hizo amago por levantarse, ni por tenderle la mano y saludarle.
—Vayamos nosotros a ellos —dijo, todavía sonriendo.
Cuando Kaido se levantó, se mareó. Notó que le temblaban las piernas y que sus músculos a duras penas le sostenían en pie. Estaba débil, muy débil, y tuvo que caminar con cuidado para no caerse de bruces en el largo pasillo. Sus pasos volvían, de nuevo, hasta el amplio espacio de cueva llena de estalagmitas y estalactitas. Allí, junto el lago, había ahora una gran mesa redonda, de madera rojiza y ocho sillas de madera alrededor.
En dos de ellas estaban Ryū y Otohime. En una tercera, una persona que Kaido no conocía. Vestía una túnica negra con capucha, unos guantes negros y una máscara como la de los ANBUS que le cubrían el rostro. De hecho, todo su cuerpo estaba cubierto por algo.
Era ella —Kaido supo que era una mujer por su voz—, la que hablaba.
—Todo fue según lo esperado —les estaba informando—. Pero descubrí algo, Ryū. Algo que no te va a gustar…
Fue entonces cuando Ryū se percató de la presencia de Kaido. Sus ojos verdes le recorrieron de arriba abajo. Pareció complacido.
—Te presento a Kaido, Kyūtsuki. El nuevo Cabeza de Dragón.
La cabeza de Kyūtsuki se giró, y Kaido pudo sentir que le estaba observando tras la máscara. Una máscara que, ahora veía, era blanca con rayas verdes, rojas y amarillas. Tenía cierta forma que recordaba al de un camaleón. No obstante, Kyūtsuki no hizo amago por levantarse, ni por tenderle la mano y saludarle.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado