8/12/2018, 06:48
Kaido sonrió grácilmente. Él se había dado cuenta de ese pequeñísimo detalle desde el preciso instante en el que Kyūtsuki abrió la boca, figurativamente hablando.
—Hmm —repitió Kaido, emulando el quejido de su líder—. gran predicamento en el que me encuentro, ¿no? todo un vacío legal de la hostia —soltó, jodidamente elocuente—. pero quedaos tranquilos, soy un tipo que respeta las reglas. Si la ley dicta que un usurpador debe morir, un usurpador muerto tendrán.
»Yo lo mataré. A ese tal Zaide —miró a Ryū—. cerraré vuestra vieja herida y recobraremos el respeto que Dragón Rojo se merece.
—Hmm —repitió Kaido, emulando el quejido de su líder—. gran predicamento en el que me encuentro, ¿no? todo un vacío legal de la hostia —soltó, jodidamente elocuente—. pero quedaos tranquilos, soy un tipo que respeta las reglas. Si la ley dicta que un usurpador debe morir, un usurpador muerto tendrán.
»Yo lo mataré. A ese tal Zaide —miró a Ryū—. cerraré vuestra vieja herida y recobraremos el respeto que Dragón Rojo se merece.