9/12/2018, 00:58
—Aahh, la juventud —dijo Katsudon—. Me alegra ver que todavía hay voluntad de hacer buenas migas con los demás. Le devuelves la esperanza a esta viejo...
Hanabi le mostró la palma de la mano.
—Por supuesto, no negaré que cualquier tipo de relación beneficiosa para la aldea es una buena idea, Datsue-kun. Lo entiendo. Pero también debes entender que tienes que ser muy cuidadoso en cuanto con quién limas asperezas. Especialmente porque tal y como los describes, estos kusajin parecen estar aún todavía más locos que aquél amejin que intentó apuñalar a Akame. Y eso, eso, Datsue, eso es estar muy loco.
»Bueno, bien. Correcto, hicisteis el viaje de vuelta juntos. ¿Alguna información relevante? Aparte de que es jinchuuriki, me ha parecido oír. Aunque eso va después.
—¿¡CÓMO!? —exclamó Katsudon, dando un bote.
—Sí, sí, amigo mío. Pero agárrate que vas a flipar.
Hanabi le mostró la palma de la mano.
—Por supuesto, no negaré que cualquier tipo de relación beneficiosa para la aldea es una buena idea, Datsue-kun. Lo entiendo. Pero también debes entender que tienes que ser muy cuidadoso en cuanto con quién limas asperezas. Especialmente porque tal y como los describes, estos kusajin parecen estar aún todavía más locos que aquél amejin que intentó apuñalar a Akame. Y eso, eso, Datsue, eso es estar muy loco.
»Bueno, bien. Correcto, hicisteis el viaje de vuelta juntos. ¿Alguna información relevante? Aparte de que es jinchuuriki, me ha parecido oír. Aunque eso va después.
—¿¡CÓMO!? —exclamó Katsudon, dando un bote.
—Sí, sí, amigo mío. Pero agárrate que vas a flipar.