14/12/2018, 17:02
—Le he dado la oportunidad de marcharse a su aldea y dejarme en paz, pero la ha despreciado. No me deja alternativa... ¡Si cree que voy a dejar que me capture de nuevo para volver a ser encerrada es que está usted loco de remate.
»Mucho me temo que ahora usted debe morir.
—Oh, el monstruito benevolente me ha dado la gran oportunidad de marcharme. ¿Kokuo, verdad? ¿Es ese tu verdadero nombre? Pues no pienso hacer ninguna de las dos cosas, Kokuo. ¡Ni marcharme, ni morir! ¡¡Lo que hagas no cambia nada!! ¡Me llevo a Ayame! —Y más después de la súplica de la muchacha. Y más después de saber que no se había marchado por su propia voluntad. Y más después de...
brrrrrrrrrrRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR
El aire comenzó a vibrar de forma extraña. El agua bajo los pies de Kokuo se agitó y levantó algo de oleaje. Daruu flexionó las rodillas y tragó saliva. Las esferas de energía que empezaban a acumularse en la palma de la mano del bijuu no le traían buenos recuerdos. Como un flashback, aquél enorme haz de energía que casi habría acabado con el estadio de Uzushiogakure, de no ser por Uchiha Datsue, se presentó en su memoria. Y ahora ese láser le apuntaba a él.
Pero sonrió. Sonrió porque ahora no era Ayame la que se estaba dejando llevar. Era ella. El Gobi. Kokuo. Por la soberbia.
—Descansa con las ruinas de Kirigakure.
El láser salió disparado hacia Daruu, quien se refugió detrás de su escudo, agachándose, y...
...desapareció. El laser levantó el agua en dos direcciones, separándola, y volatilizó todo lo que se encontró a su paso, incluyendo a Amedama Daruu.
—¡Kiroe-sama, Kiroe-sama! ¡¡Kiroe-samaaaa!!
La mujer se dio la vuelta como una centella, junto al Akatosu original.
—¿¡Qué, qué ocurre!? ¿¡Alguien la ha encontrado!?
—¡Es Daruu! ¡Están en el centro de la isla, en el lago!
—Busquemos a Zetsuo —dijo, dirigiéndose a Akatosu—. Si no ha utilizado el Chishio Kuchiyose para venir conmigo es que ha sentido que era necesario no hacerlo, o que está en peligro. ¡Vamos!
No obstante, Kokuo fue sorprendida por un Daruu que salió del agua de un salto, muy cerca de ella. Su escudo no estaba, sí, pero él estaba intacto. El muchacho se lanzó a por ella y trató de golpearla en la cara con el puño.
—¡Apunta mejor, inútil!
»Mucho me temo que ahora usted debe morir.
—Oh, el monstruito benevolente me ha dado la gran oportunidad de marcharme. ¿Kokuo, verdad? ¿Es ese tu verdadero nombre? Pues no pienso hacer ninguna de las dos cosas, Kokuo. ¡Ni marcharme, ni morir! ¡¡Lo que hagas no cambia nada!! ¡Me llevo a Ayame! —Y más después de la súplica de la muchacha. Y más después de saber que no se había marchado por su propia voluntad. Y más después de...
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El aire comenzó a vibrar de forma extraña. El agua bajo los pies de Kokuo se agitó y levantó algo de oleaje. Daruu flexionó las rodillas y tragó saliva. Las esferas de energía que empezaban a acumularse en la palma de la mano del bijuu no le traían buenos recuerdos. Como un flashback, aquél enorme haz de energía que casi habría acabado con el estadio de Uzushiogakure, de no ser por Uchiha Datsue, se presentó en su memoria. Y ahora ese láser le apuntaba a él.
Pero sonrió. Sonrió porque ahora no era Ayame la que se estaba dejando llevar. Era ella. El Gobi. Kokuo. Por la soberbia.
—Descansa con las ruinas de Kirigakure.
El láser salió disparado hacia Daruu, quien se refugió detrás de su escudo, agachándose, y...
...desapareció. El laser levantó el agua en dos direcciones, separándola, y volatilizó todo lo que se encontró a su paso, incluyendo a Amedama Daruu.
· · ·
—¡Kiroe-sama, Kiroe-sama! ¡¡Kiroe-samaaaa!!
La mujer se dio la vuelta como una centella, junto al Akatosu original.
—¿¡Qué, qué ocurre!? ¿¡Alguien la ha encontrado!?
—¡Es Daruu! ¡Están en el centro de la isla, en el lago!
—Busquemos a Zetsuo —dijo, dirigiéndose a Akatosu—. Si no ha utilizado el Chishio Kuchiyose para venir conmigo es que ha sentido que era necesario no hacerlo, o que está en peligro. ¡Vamos!
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No obstante, Kokuo fue sorprendida por un Daruu que salió del agua de un salto, muy cerca de ella. Su escudo no estaba, sí, pero él estaba intacto. El muchacho se lanzó a por ella y trató de golpearla en la cara con el puño.
—¡Apunta mejor, inútil!
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)