15/12/2018, 02:35
»¿Cómo has recibido tú el invierno, Kazuma-kun?
—Inicialmente, bastante bien; pero luego me ha traído una difícil situación —admitió, dejando escapar un leve suspiro—. Y disculpe que le moleste en medio de tantas responsabilidades, pero necesitaba la ayuda de alguien despierto y experimentado en los caminos de la vida.
Ahora que le tenía enfrente, Kazuma se sentía un poco apenado por haber molestado a su sensei con un problema suyo, puesto que no se había imaginado la enorme cantidad de responsabilidades y situaciones diarias con las cuales tiene que lidia un jōnin…, pero ya estaban allí, así que solo quedaba seguir adelante.
—Antes de hablar de problemas deberíamos serenarnos comiendo algo —aseguro, para luego verter el contenido del bolso, dejando que rodasen dos enormes frutos del tamaño de un melón—. ¿Y que es más tradicional que comer nueces en invierno?
»Adelante, tome una.
Los enormes y pesados frutos del nogal yacían sobre la mesa, esperando que cada quien tomase uno y tratase abrirlo. Aunque en la primera tentativa se haría obvio que no resultarían tan sencillas de abrir como sus hermanas menores, o como un coco, o como un craneo, o tan siquiera como una roca.
—Inicialmente, bastante bien; pero luego me ha traído una difícil situación —admitió, dejando escapar un leve suspiro—. Y disculpe que le moleste en medio de tantas responsabilidades, pero necesitaba la ayuda de alguien despierto y experimentado en los caminos de la vida.
Ahora que le tenía enfrente, Kazuma se sentía un poco apenado por haber molestado a su sensei con un problema suyo, puesto que no se había imaginado la enorme cantidad de responsabilidades y situaciones diarias con las cuales tiene que lidia un jōnin…, pero ya estaban allí, así que solo quedaba seguir adelante.
—Antes de hablar de problemas deberíamos serenarnos comiendo algo —aseguro, para luego verter el contenido del bolso, dejando que rodasen dos enormes frutos del tamaño de un melón—. ¿Y que es más tradicional que comer nueces en invierno?
»Adelante, tome una.
Los enormes y pesados frutos del nogal yacían sobre la mesa, esperando que cada quien tomase uno y tratase abrirlo. Aunque en la primera tentativa se haría obvio que no resultarían tan sencillas de abrir como sus hermanas menores, o como un coco, o como un craneo, o tan siquiera como una roca.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)