15/12/2018, 03:16
Kokuo contestó:
—Exacto. Y no me lo están poniendo nada fácil
—No hablaré por todos los ninjas. Ni siquiera por mi, debo admitirlo. Hasta hoy no pensaba que un bijuu pudiera hablar en estos términos —protestó Daruu—. ¡Pero estoy seguro de que Ayame habría intentado ayudarte! ¡Y se lo pagas así!
No obstante, el bijuu no parecía estar por la voluntad de escucharle, ni tampoco de dejarle recuperar un poco el aliento. Alzó un brazo en vertical y pegó el otro en el pecho en un característico sello, y pareció dirigirse a Ayame esta vez. Daruu entrecerró los ojos y mostró los dientes, con rabia.
»Mira, me da igual lo que pienses de los humanos. Me da igual, yo no tengo un especial rencor por ti, sólo sé lo que me han enseñado en las clases de historia —confesó—. ¡Lo único que me importa es Ayame!
La niebla se espesó a su alrededor. Y Daruu conocía muy bien aquella técnica. Él también sabía usarla. El Kirigakure no Jutsu. Ahora estaba a merced del Gobi.
«Ha utilizado varias técnicas que consumen mucho chakra de forma encadenada. Yo he entrenado todo lo posible para agotarme menos, y ni siquiera puedo hacerlo. Es muy poderosa, debe de poseer mucho más chakra que Ayame, de modo que además de su cuerpo y sus técnicas, ha mantenido su poder bruto... esto es malo, muy malo... El escudo no me sirve de nada, probablemente volverá a atacarme por la espalda, y lo único que me salvaría sería preparar el Budō: Knight's Duet. Pero Amenokami sabe que no me queda chakra para eso.»
Daruu zarandeó el brazo y se libró del escudo, que se deshizo primero en un líquido viscoso azul eléctrico, y más tarde en agua. Ágil, se llevó la mano derecha al portaobjetos del muslo, y la izquierda al de la espalda. Lanzó un objeto con fuerza al agua y tomó aire. Lo súbito del golpe contra el líquido bastó para que la bomba de humo liberase una gran cantidad de gas. La siguiente acción fue mecánica y rápida: a unos seis metros, una aguja se encontró con otra esfera que había lanzado en linea recta, generando otra cortina de humo idéntica.
«Entonces, no queda más remedio que...»
—Exacto. Y no me lo están poniendo nada fácil
—No hablaré por todos los ninjas. Ni siquiera por mi, debo admitirlo. Hasta hoy no pensaba que un bijuu pudiera hablar en estos términos —protestó Daruu—. ¡Pero estoy seguro de que Ayame habría intentado ayudarte! ¡Y se lo pagas así!
No obstante, el bijuu no parecía estar por la voluntad de escucharle, ni tampoco de dejarle recuperar un poco el aliento. Alzó un brazo en vertical y pegó el otro en el pecho en un característico sello, y pareció dirigirse a Ayame esta vez. Daruu entrecerró los ojos y mostró los dientes, con rabia.
»Mira, me da igual lo que pienses de los humanos. Me da igual, yo no tengo un especial rencor por ti, sólo sé lo que me han enseñado en las clases de historia —confesó—. ¡Lo único que me importa es Ayame!
La niebla se espesó a su alrededor. Y Daruu conocía muy bien aquella técnica. Él también sabía usarla. El Kirigakure no Jutsu. Ahora estaba a merced del Gobi.
«Ha utilizado varias técnicas que consumen mucho chakra de forma encadenada. Yo he entrenado todo lo posible para agotarme menos, y ni siquiera puedo hacerlo. Es muy poderosa, debe de poseer mucho más chakra que Ayame, de modo que además de su cuerpo y sus técnicas, ha mantenido su poder bruto... esto es malo, muy malo... El escudo no me sirve de nada, probablemente volverá a atacarme por la espalda, y lo único que me salvaría sería preparar el Budō: Knight's Duet. Pero Amenokami sabe que no me queda chakra para eso.»
Daruu zarandeó el brazo y se libró del escudo, que se deshizo primero en un líquido viscoso azul eléctrico, y más tarde en agua. Ágil, se llevó la mano derecha al portaobjetos del muslo, y la izquierda al de la espalda. Lanzó un objeto con fuerza al agua y tomó aire. Lo súbito del golpe contra el líquido bastó para que la bomba de humo liberase una gran cantidad de gas. La siguiente acción fue mecánica y rápida: a unos seis metros, una aguja se encontró con otra esfera que había lanzado en linea recta, generando otra cortina de humo idéntica.
«Entonces, no queda más remedio que...»
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)