15/12/2018, 22:22
No recordaba del todo bien la canción, era una de tantas que algún borracho o transeúnte cantaba en algún bar del Distrito Comercial. ¿Y cómo había logrado un menor de edad infiltrarse en un lugar así cómo para escucharla? Esa ya es historia para contar otro día. Fuese cómo fuese, ya sea alterando la letra para rellenar los espacios que faltaban en su memoria, o tratando de embellecer las líricas a su manera, el joven continuó cantando las melancólicas palabras.
Ahí en soledad, sintió como si el viento decidiese acompañar sus palabras silbando una melodía. Quizás se estaba quedando dormido o quizás alucinó un poco, pero de alguna manera, encajaba casi a la perfección. "¿Huh?" Demasiado claro sólo para ser sólo el aire a través de las montañas. Y sin embargo, no se detuvo.
La canción terminó, dándose cuenta que no estaba equivocado al pensar que alguien más le había acompañado en su interpretación.
"¿Quién, cómo, dónde, y por qué?" Usó la fuerza de sus antebrazos para apoyarse y sentarse nuevamente, parpadeando un par de veces mientras escudriñaba los alrededores en busca del misterioso músico que se escondía en las montañas. "No puede ser un enemigo, una melodía así no puede ser de alguien de mal corazón." Por ingenuo o loco que aquello sonase, se lo creía y nadie iba a decirle lo contrario. "Estoy algo fatigado aún, pero quiero encontrar a esa persona." Le invadía una enorme curiosidad, descubrir su identidad se volvió la prioridad ahora.
—Hello!~ Saludó enfusivamente, esperando alguna respuesta mientras empezaba a caminar a paso lento en dirección a las rocas.
...Viajero del viento
Rumbo a la puesta del sol
Adiós compañero
Sonríe deslumbrante
Hasta que nos encontremos de nuevo.
Le entregué una carta al viento
Preguntando, ¿todos están bien?
Dormiré con nostalgia, sosteniendo la almohada.
Rumbo a la puesta del sol
Adiós compañero
Sonríe deslumbrante
Hasta que nos encontremos de nuevo.
Le entregué una carta al viento
Preguntando, ¿todos están bien?
Dormiré con nostalgia, sosteniendo la almohada.
Ahí en soledad, sintió como si el viento decidiese acompañar sus palabras silbando una melodía. Quizás se estaba quedando dormido o quizás alucinó un poco, pero de alguna manera, encajaba casi a la perfección. "¿Huh?" Demasiado claro sólo para ser sólo el aire a través de las montañas. Y sin embargo, no se detuvo.
Seré mucho más grande
Cuando regrese a casa
Seré capaz de protegerte, como te lo prometí.
Viajero del viento
Rumbo a la puesta del sol
Adiós compañero
Sonríe deslumbrante
Hasta que nos encontremos de nuevo.
Cuando regrese a casa
Seré capaz de protegerte, como te lo prometí.
Viajero del viento
Rumbo a la puesta del sol
Adiós compañero
Sonríe deslumbrante
Hasta que nos encontremos de nuevo.
La canción terminó, dándose cuenta que no estaba equivocado al pensar que alguien más le había acompañado en su interpretación.
"¿Quién, cómo, dónde, y por qué?" Usó la fuerza de sus antebrazos para apoyarse y sentarse nuevamente, parpadeando un par de veces mientras escudriñaba los alrededores en busca del misterioso músico que se escondía en las montañas. "No puede ser un enemigo, una melodía así no puede ser de alguien de mal corazón." Por ingenuo o loco que aquello sonase, se lo creía y nadie iba a decirle lo contrario. "Estoy algo fatigado aún, pero quiero encontrar a esa persona." Le invadía una enorme curiosidad, descubrir su identidad se volvió la prioridad ahora.
—Hello!~ Saludó enfusivamente, esperando alguna respuesta mientras empezaba a caminar a paso lento en dirección a las rocas.