18/12/2018, 13:13
Kiroe asintió y ayudó a Zetsuo a cubrir bien la figura de Ayame. Si los amejin veían a su jinchuuriki por la aldea con una apariencia totalmente diferente, después de los rumores que ya corrían sobre su desaparición, no les auguraría nada bueno.
Dejándolos plantados, con un Daruu de brazos cruzados y molesto, los dos adultos abandonaron la habitación. No obstante, antes de despedirse, Zetsuo se despidió de Daruu redimiento toda la espuma escupida en momentos anteriores.
Zetsuo cerró la puerta, y Daruu sintió un extraño calor en el pecho.
«Psché, como si me importase tu reconocimiento», pensó Daruu con una media sonrisa triste.
—¿Y ahora, qué? —dijo en voz alta, tanto para Kori-sensei como para sí mismo—. Estoy francamente asustado, sensei.
Dejándolos plantados, con un Daruu de brazos cruzados y molesto, los dos adultos abandonaron la habitación. No obstante, antes de despedirse, Zetsuo se despidió de Daruu redimiento toda la espuma escupida en momentos anteriores.
Zetsuo cerró la puerta, y Daruu sintió un extraño calor en el pecho.
«Psché, como si me importase tu reconocimiento», pensó Daruu con una media sonrisa triste.
—¿Y ahora, qué? —dijo en voz alta, tanto para Kori-sensei como para sí mismo—. Estoy francamente asustado, sensei.