20/12/2018, 16:03
Daruu le devolvió una mirada cargada de intensidad.
—Dime una cosa: si tu objetivo fuera apartarte de todo el mundo y ser libre, ¿cómo te sería más fácil? ¿Con un cuerpo gigantesco, reconocido por todos como una calamidad que debe ser encerrada o aniquilada? —El chico movió la cucharilla dentro de su vaso—. ¿O quizás en el cuerpo de una adolescente humana cualquiera? Pequeño, ágil, escurridizo. Con manos para hacer sellos y ejecutar técnicas de todo tipo. Con un cuerpo que puede deshacerse en agua y esconderse con facilidad de otros humanos. El Kage Bunshin, el Sunshin no Jutsu y el Kawarimi no Jutsu son recursos muy útiles de los que dudo muchísimo que disponga un bijuu de varias toneladas de peso y decenas de metros de altura, ¿no crees?
—No, pero sí de bombas y láseres supersónicos capaces de desintegrar estadios y ciudades enteras. No parece algo contra lo que se pueda luchar así como así —rebatió Kōri, que se le había puesto el vello de punta al recordar la sensación que había tenido cuando el Gobi les estaba amenzando directamente con una de aquellas bombas de destrucción masiva. La valiente intervención de Ayame les había salvado a todos aquel día... pero ella seguía encerrada dentro de sí misma. Y ni siquiera tenían la certeza de que pudieran revertir su estado—. Pero tienes razón: con un cuerpo tan grande y su identidad al descubierto llamaría demasiado la atención. Tarde o temprano las hormigas trabajarían unidas para derrotar al gigante.
»Creo que esto es algo que deberían conocer la otras aldeas, sobre todo Uzushiogakure —añadió, terriblemente sombrío—. Con un bijuu liberando a sus congéneres, los Jinchūriki corren peligro. Y no lo estoy diciendo sólo por ellos, sino por lo que supondría tener a los bijuu merodeando libres por ahí de nuevo.
—Dime una cosa: si tu objetivo fuera apartarte de todo el mundo y ser libre, ¿cómo te sería más fácil? ¿Con un cuerpo gigantesco, reconocido por todos como una calamidad que debe ser encerrada o aniquilada? —El chico movió la cucharilla dentro de su vaso—. ¿O quizás en el cuerpo de una adolescente humana cualquiera? Pequeño, ágil, escurridizo. Con manos para hacer sellos y ejecutar técnicas de todo tipo. Con un cuerpo que puede deshacerse en agua y esconderse con facilidad de otros humanos. El Kage Bunshin, el Sunshin no Jutsu y el Kawarimi no Jutsu son recursos muy útiles de los que dudo muchísimo que disponga un bijuu de varias toneladas de peso y decenas de metros de altura, ¿no crees?
—No, pero sí de bombas y láseres supersónicos capaces de desintegrar estadios y ciudades enteras. No parece algo contra lo que se pueda luchar así como así —rebatió Kōri, que se le había puesto el vello de punta al recordar la sensación que había tenido cuando el Gobi les estaba amenzando directamente con una de aquellas bombas de destrucción masiva. La valiente intervención de Ayame les había salvado a todos aquel día... pero ella seguía encerrada dentro de sí misma. Y ni siquiera tenían la certeza de que pudieran revertir su estado—. Pero tienes razón: con un cuerpo tan grande y su identidad al descubierto llamaría demasiado la atención. Tarde o temprano las hormigas trabajarían unidas para derrotar al gigante.
»Creo que esto es algo que deberían conocer la otras aldeas, sobre todo Uzushiogakure —añadió, terriblemente sombrío—. Con un bijuu liberando a sus congéneres, los Jinchūriki corren peligro. Y no lo estoy diciendo sólo por ellos, sino por lo que supondría tener a los bijuu merodeando libres por ahí de nuevo.