21/12/2018, 18:52
Por una vez, Daruu se alegraba de no haber sido partícipe de la última parte. Por una vez, se alegraba de no haber estado ahí. De que hubieran sido otros los que libraron la parte final de la batalla. Porque tal y como estaba describiendo Kori la expresión en el rostro de Ayame, se imaginaba que no era algo que le hubiese sentado demasiado bien ver.
—No, pero Ayame es una ninja de Amegakure en pleno derecho —reclamó Daruu con orgullo—. Y lo que hizo en el lago es un acto heroico. Hay que reconocérselo. No se dejó derrumbar. No se dejó controlar. Nos salvó la vida.
»Qué mejor forma de agradecérselo que cuidar de ella de ahora en adelante.
El muchacho suspiró, y dirigió una preocupada mirada al cristal traslúcido de la Pastelería de Kiroe-chan.
»¿Cómo les estará yendo...?
—No, pero Ayame es una ninja de Amegakure en pleno derecho —reclamó Daruu con orgullo—. Y lo que hizo en el lago es un acto heroico. Hay que reconocérselo. No se dejó derrumbar. No se dejó controlar. Nos salvó la vida.
»Qué mejor forma de agradecérselo que cuidar de ella de ahora en adelante.
El muchacho suspiró, y dirigió una preocupada mirada al cristal traslúcido de la Pastelería de Kiroe-chan.
»¿Cómo les estará yendo...?