24/12/2018, 21:00
—Interesante —dijo—. Permítame quince minutos y estaré con usted.
En el acto, cerro la valla, guardo sus herramientas y adentro en la casa. Allí se desvistió, abrió la regadera a todo lo que daba y se dio un baño frio y veloz. Siendo tan ordenado y previsivo como le gustaba ser, tenía una mochila y un conjunto de ropa listos para salir de viaje en cualquier momento.
—Estoy listo para trabajar, Juro-sensei —aseguro, parándose firme frente a su sensei y luciendo una túnica de un gris oscuro, un bolso de costado y un cabello que aún estaba un poco húmedo.
En el acto, cerro la valla, guardo sus herramientas y adentro en la casa. Allí se desvistió, abrió la regadera a todo lo que daba y se dio un baño frio y veloz. Siendo tan ordenado y previsivo como le gustaba ser, tenía una mochila y un conjunto de ropa listos para salir de viaje en cualquier momento.
—Estoy listo para trabajar, Juro-sensei —aseguro, parándose firme frente a su sensei y luciendo una túnica de un gris oscuro, un bolso de costado y un cabello que aún estaba un poco húmedo.