5/01/2019, 19:23
(Última modificación: 5/01/2019, 19:30 por Aotsuki Ayame. Editado 1 vez en total.)
—Protegernos —rio Daruu, pero no había burla o incredulidad en su voz, más bien al contrario—. Ya. Bueno, ahora entiendo tu enfado. Protegernos. Y lo primero que hicieron las Cinco Grandes fue usaros para reventarse la cara.
Kokuō inclinó la cabeza en una muda afirmación. Parecía que el muchacho lo había entendido. De hecho le sorprendió que lo hubiera hecho tan rápido.
—Pero Kokuō, no lo entiendo —continuó—. Os crearon para protegernos, vale. ¿Si no me equivoco, no fue Rikudo vuestro primer carcelero? Tengo entendido que os escondió en vasijas. Por miedo —claro, totalmente justificado, por lo que vino después— a que los humanos quisiesen hacerse con vuestro chakra. ¿Pero eso no os quitó también la libertad? ¿No hace eso que Rikudo sea igual que nosotros? Quiero decir... joder, el tipo os encerró por miedo. Y nosotros, al menos en la época actual, creamos a los jinchuurikis lo mismo. Para evitar la destrucción. De hecho, nos repugna bastante usaros como armas. La gente tiene miedo de ese poder, todavía.
—¡¡Padre no era como ustedes!! —bramó el Bijū, con un sobresalto. Aunque enseguida se arrepintió, cuando un súbito malestar le sobrevino y se vio obligada a relajar el cuerpo y volverse a apoyar en la pared—. Padre nos creó para protegerlos del Jūbi. Pero al mismo tiempo quería protegernos de ustedes. Porque sabía perfectamente cómo son. Después de todo fueron ustedes los que perturbaron su Ninshū y lo convirtieron en el Ninjutsu. Supo que igual que utilizaron ese Ninshū para enfrentaros en absurdas guerras, nos utilizarían a nosotros para lo mismo. Nos encerró para protegernos de ustedes, no para tomar nuestro poder.
Kokuō inclinó la cabeza en una muda afirmación. Parecía que el muchacho lo había entendido. De hecho le sorprendió que lo hubiera hecho tan rápido.
—Pero Kokuō, no lo entiendo —continuó—. Os crearon para protegernos, vale. ¿Si no me equivoco, no fue Rikudo vuestro primer carcelero? Tengo entendido que os escondió en vasijas. Por miedo —claro, totalmente justificado, por lo que vino después— a que los humanos quisiesen hacerse con vuestro chakra. ¿Pero eso no os quitó también la libertad? ¿No hace eso que Rikudo sea igual que nosotros? Quiero decir... joder, el tipo os encerró por miedo. Y nosotros, al menos en la época actual, creamos a los jinchuurikis lo mismo. Para evitar la destrucción. De hecho, nos repugna bastante usaros como armas. La gente tiene miedo de ese poder, todavía.
—¡¡Padre no era como ustedes!! —bramó el Bijū, con un sobresalto. Aunque enseguida se arrepintió, cuando un súbito malestar le sobrevino y se vio obligada a relajar el cuerpo y volverse a apoyar en la pared—. Padre nos creó para protegerlos del Jūbi. Pero al mismo tiempo quería protegernos de ustedes. Porque sabía perfectamente cómo son. Después de todo fueron ustedes los que perturbaron su Ninshū y lo convirtieron en el Ninjutsu. Supo que igual que utilizaron ese Ninshū para enfrentaros en absurdas guerras, nos utilizarían a nosotros para lo mismo. Nos encerró para protegernos de ustedes, no para tomar nuestro poder.