5/01/2019, 20:24
—¡Sólo que no tiene por qué ser así! —protestó Daruu, levantándose de la silla—. ¡Mira, Kokuo, tú misma lo has dicho! Tal vez algunos de tus hermanos lo habría hecho, se habría vengado. Pero tú no lo hiciste. Bien, tal vez algunos de mis congéneres te quieran ver encerrada. Tal vez Zetsuo prefiriese matarte y hacerte desaparecer del mapa para siempre. ¡Pero yo no, a mi me da igual, sólo quiero vivir en paz! Y estar con Ayame. ¡Y a Ayame tampoco le importaría que fueras libre!
»¿No hay ninguna alternativa? ¡Ayame compartiría la libertad contigo si le dieras la oportunidad! Si no tuviese que temer perder el control a la mínima de cambio y con ello la vida, te dejaría libre. Estoy seguro. Ella es así.
»Tú puedes dejarla salir, ¿verdad? ¿Por qué ella no puede hacer lo mismo contigo, darte el control temporalmente cuando le reviertan el sello? ¡La Arashikage ni siquiera tiene que saberlo!
Desvió la mirada y se acarició la mejilla. El bofetón de aquella mañana de su madre todavía le traía recuerdos. Desde que habían vuelto del rescate de Ayame, Kiroe había sido mucho más intransigente con él. Y con la idea de actuar a las espaldas de la villa.
»¿No hay ninguna alternativa? ¡Ayame compartiría la libertad contigo si le dieras la oportunidad! Si no tuviese que temer perder el control a la mínima de cambio y con ello la vida, te dejaría libre. Estoy seguro. Ella es así.
»Tú puedes dejarla salir, ¿verdad? ¿Por qué ella no puede hacer lo mismo contigo, darte el control temporalmente cuando le reviertan el sello? ¡La Arashikage ni siquiera tiene que saberlo!
Desvió la mirada y se acarició la mejilla. El bofetón de aquella mañana de su madre todavía le traía recuerdos. Desde que habían vuelto del rescate de Ayame, Kiroe había sido mucho más intransigente con él. Y con la idea de actuar a las espaldas de la villa.