5/01/2019, 21:22
«Vale, está claro. Ni playa, ni embarcadero, ni puertas. Tengo que intentar escapar por otros medios, ¿pero cómo?» ¿Qué mierdas le estaría contando Hanabi a su clon? Si lo supiese, sería todo más fácil. Esperaba que su Kage Bunshin no metiese la pata. Tenía que controlarse, ser listo, hacerles ver que les tenía de su parte. Aquello iba totalmente en contra de su plan inicial, pero…
Era la única forma de escapar. Datsue tenía que hacerles creer que quería venganza por su hermano e ir en busca del asesino, ya fuese Daruu o cualquier otro sospechoso que se hubiese inventado el hijoputa de Hanabi.
Ahora, lo siguiente era, ¿cómo salir de aquella situación comprometida sin ser visto? El chaval no paraba de quitarle ojo a los tejados cercanos. «Vale, cuando esté mirando a otro tejado te bajas y vas por la calle de normal. Tú venías a comprobar que el embarcadero estuviese vigilado, y lo está de sobras».
Datsue lloraba; Hanabi se excusaba, con un cuento de chiste. ¿Qué alguien había entrado descojonándose y burlándose de todos? ¿Sin que nadie pudiese hacer nada? ¿Y qué más tenía que tragarse? ¿Qué, casualmente, mágicamente, tan solo Akame había muerto en el incendio? Por cosas del azar, ¿no? ¿¡Es que le tomaban por estúpido!?
—Le reventó la cabeza a Goro —Los ojos de Datsue, cubiertos de lágrimas, se encontraron con los de Hanabi. ¿Cómo que Goro había muerto? ¿Acaso había llegado tan lejos en su farsa como para…?—. Se coló en los calabozos tirando puertas abajo y acabando con varios guardias de rango chuunin y... y...
¿¡Guardias de chuunin también!? Pero eso no…
Eso no…
—¡Y no llegué a tiempo! ¡No pude siquiera vengarle! ¡Ese hijo de puta se rió en mi cara y me...!
»Datsue. Datsue. Por favor. Quédate en mi casa esta noche. Ese hijo de puta me dijo... me dijo... recuerdos de parte de Kurama-sama.
Por un instante, el tiempo pareció detenerse junto a su corazón. No entendía lo que estaba pasando. ¿Han visto alguna vez un dibujo que, a su vez, representa otra cosa totalmente distinta? A Datsue le estaban describiendo el otro dibujo que no alcanzaba a ver, pero por mucho que se concentrase en el cuadro, tan solo veía una espiral rasgada por la mitad.
Shukaku le había dicho que le habían puesto el filo al cuello a su Hermano, ¡y Yubiwa lo mismo! No, para ser más precisos, ¡había dicho que se había quedado sin cabeza! Si dos desconocidos que no se conocen de nada concuerdan en un mismo hecho, ¡es por que tenía que ser cierto! ¿Ver… dad?
Datsue bajó la mirada, de nuevo a su Hermano. A su cuello. Si ellos tenían razón, entonces, entre las quemaduras, allí tendría que estar la prueba del delito. Un corte imborrable. El antídoto a la espiral de locura en la que estaba cayendo el Uchiha.
Era la única forma de escapar. Datsue tenía que hacerles creer que quería venganza por su hermano e ir en busca del asesino, ya fuese Daruu o cualquier otro sospechoso que se hubiese inventado el hijoputa de Hanabi.
Ahora, lo siguiente era, ¿cómo salir de aquella situación comprometida sin ser visto? El chaval no paraba de quitarle ojo a los tejados cercanos. «Vale, cuando esté mirando a otro tejado te bajas y vas por la calle de normal. Tú venías a comprobar que el embarcadero estuviese vigilado, y lo está de sobras».
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Datsue lloraba; Hanabi se excusaba, con un cuento de chiste. ¿Qué alguien había entrado descojonándose y burlándose de todos? ¿Sin que nadie pudiese hacer nada? ¿Y qué más tenía que tragarse? ¿Qué, casualmente, mágicamente, tan solo Akame había muerto en el incendio? Por cosas del azar, ¿no? ¿¡Es que le tomaban por estúpido!?
—Le reventó la cabeza a Goro —Los ojos de Datsue, cubiertos de lágrimas, se encontraron con los de Hanabi. ¿Cómo que Goro había muerto? ¿Acaso había llegado tan lejos en su farsa como para…?—. Se coló en los calabozos tirando puertas abajo y acabando con varios guardias de rango chuunin y... y...
¿¡Guardias de chuunin también!? Pero eso no…
Eso no…
—¡Y no llegué a tiempo! ¡No pude siquiera vengarle! ¡Ese hijo de puta se rió en mi cara y me...!
»Datsue. Datsue. Por favor. Quédate en mi casa esta noche. Ese hijo de puta me dijo... me dijo... recuerdos de parte de Kurama-sama.
Por un instante, el tiempo pareció detenerse junto a su corazón. No entendía lo que estaba pasando. ¿Han visto alguna vez un dibujo que, a su vez, representa otra cosa totalmente distinta? A Datsue le estaban describiendo el otro dibujo que no alcanzaba a ver, pero por mucho que se concentrase en el cuadro, tan solo veía una espiral rasgada por la mitad.
Shukaku le había dicho que le habían puesto el filo al cuello a su Hermano, ¡y Yubiwa lo mismo! No, para ser más precisos, ¡había dicho que se había quedado sin cabeza! Si dos desconocidos que no se conocen de nada concuerdan en un mismo hecho, ¡es por que tenía que ser cierto! ¿Ver… dad?
Datsue bajó la mirada, de nuevo a su Hermano. A su cuello. Si ellos tenían razón, entonces, entre las quemaduras, allí tendría que estar la prueba del delito. Un corte imborrable. El antídoto a la espiral de locura en la que estaba cayendo el Uchiha.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado