7/01/2019, 00:13
Datsue le estaba haciendo la pelota y reconocía su obvia superioridad con las técnicas de sellado, las dos cosas al mismo tiempo. Tan sólo hacía falta recordar cómo Shukaku había roto el Vínculo de Sangre con una facilidad pasmosa para darse cuenta que estaba un paso por delante que el resto. El mero hecho de que permaneciese encerrado dentro de su cuerpo era un milagro —para todo el mundo salvo para él—, y que Kurama fuese capaz de revertirlo daba miedo.
Kurama… La voz de Hanabi resonó en su cabeza: Recuerdos de parte de Kurama-sama. Apretó los puños y chasqueó la lengua, dejando sus pensamientos homicidas a un lado para prestar atención a Shukaku.
Su explicación sobre que su chakra pertenecía a la naturaleza le pareció la mar de interesante. No así que, de suicidarse con el sello puesto, lo más probable era que Shukaku volviese al cuerpo de Datsue. No se libraría tan fácilmente de él en el futuro. O eso, era lo que decía él. Quizá no funcionaba así, y simplemente le intentaba engañar para no morirse.
Con Shukaku nunca se sabía.
—Dime, ¿me librarías de la prisión, Datsue? Podríamos... podríamos ser compadres. Siempre que reconozcas que yo soy el jefe, claro. Tu Padre.
Datsue alzó la cabeza, esbozando una sonrisa nerviosa.
—Ya sabes que tengo problemas con mis jefes —bromeó, evasivo—. Mejor lo vamos viendo, ¿hmm? Veamos cómo nos va en esta alianza temporal, y a partir de ahí… volvemos a hablar —Vamos, que no. Que ni de coña. Pero al Gran Shukaku no podías decirle que no de forma tan directa o intentaba sacarte las tripas—. Entonces… Akame… —El mero hecho de pronunciar su nombre le dolía—. ¿No vio el rostro de su asesino? ¿Ni oyó su voz? ¿Crees que pudo ser Yubiwa? —Pero, ¿con qué motivo? ¿Empujarle a exiliarse y unirse en esa idea suya de Takigakure? «Pero en teoría fue un General de Kurama... No tiene sentido».
Datsue, esta vez, prefería analizar cada hipótesis desde la distancia y tomarlas como eso: hipótesis.
Kurama… La voz de Hanabi resonó en su cabeza: Recuerdos de parte de Kurama-sama. Apretó los puños y chasqueó la lengua, dejando sus pensamientos homicidas a un lado para prestar atención a Shukaku.
Su explicación sobre que su chakra pertenecía a la naturaleza le pareció la mar de interesante. No así que, de suicidarse con el sello puesto, lo más probable era que Shukaku volviese al cuerpo de Datsue. No se libraría tan fácilmente de él en el futuro. O eso, era lo que decía él. Quizá no funcionaba así, y simplemente le intentaba engañar para no morirse.
Con Shukaku nunca se sabía.
—Dime, ¿me librarías de la prisión, Datsue? Podríamos... podríamos ser compadres. Siempre que reconozcas que yo soy el jefe, claro. Tu Padre.
Datsue alzó la cabeza, esbozando una sonrisa nerviosa.
—Ya sabes que tengo problemas con mis jefes —bromeó, evasivo—. Mejor lo vamos viendo, ¿hmm? Veamos cómo nos va en esta alianza temporal, y a partir de ahí… volvemos a hablar —Vamos, que no. Que ni de coña. Pero al Gran Shukaku no podías decirle que no de forma tan directa o intentaba sacarte las tripas—. Entonces… Akame… —El mero hecho de pronunciar su nombre le dolía—. ¿No vio el rostro de su asesino? ¿Ni oyó su voz? ¿Crees que pudo ser Yubiwa? —Pero, ¿con qué motivo? ¿Empujarle a exiliarse y unirse en esa idea suya de Takigakure? «Pero en teoría fue un General de Kurama... No tiene sentido».
Datsue, esta vez, prefería analizar cada hipótesis desde la distancia y tomarlas como eso: hipótesis.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado