7/01/2019, 14:25
(Última modificación: 7/01/2019, 14:25 por Aotsuki Ayame.)
Para su sorpresa, Kori no insistió, ni quiso interrogarla, ni intentó estirarla de la lengua. Simplemente, respetó su silencio y la dejó estar.
—Es comprensible. Yo tampoco traicionaría a mi hermana. Por cierto, me llamo Kori —añadió entonces—. Aotsuki Kori. Tú te llamas Kokuo, ¿no es cierto?
—Sí — respondió ella, aún estupefacta.
Kori nunca había sentido aquel terror que el resto de humanos le manifestaba. O no lo tenía, o bien lo ocultaba muy bien, igual que ocultaba el resto de sus sentimientos bajo aquella impenetrable máscara de hielo.
—Aotsuki Kori —pronunció, con los ojos entrecerrados ligeramente—. He intentado mataros. A ti, a ese chico, Amedama Daruu; al resto de tu familia. He poseído a su hermana buscando liberarme. En varias ocasiones. Y os empeñáis una y otra vez en descender a estos calabozos. Venís buscando que Ayame os vea y sepa que estáis con ella todo el tiempo, pero también os molestáis en hablar conmigo. Con el monstruo sanguinario. ¿Por qué?
—Es comprensible. Yo tampoco traicionaría a mi hermana. Por cierto, me llamo Kori —añadió entonces—. Aotsuki Kori. Tú te llamas Kokuo, ¿no es cierto?
—Sí — respondió ella, aún estupefacta.
Kori nunca había sentido aquel terror que el resto de humanos le manifestaba. O no lo tenía, o bien lo ocultaba muy bien, igual que ocultaba el resto de sus sentimientos bajo aquella impenetrable máscara de hielo.
—Aotsuki Kori —pronunció, con los ojos entrecerrados ligeramente—. He intentado mataros. A ti, a ese chico, Amedama Daruu; al resto de tu familia. He poseído a su hermana buscando liberarme. En varias ocasiones. Y os empeñáis una y otra vez en descender a estos calabozos. Venís buscando que Ayame os vea y sepa que estáis con ella todo el tiempo, pero también os molestáis en hablar conmigo. Con el monstruo sanguinario. ¿Por qué?