7/01/2019, 14:46
—Porque si me quedo mirándote, me preguntas si me voy a quedar todo el rato mirándote. —respondió, con una simpleza tan pasmosa que hizo que Kokuo parpadeara varias veces. Y, cuando parecía que no iba a añadir nada más, habló—: Ahora mismo no eres una amenaza para mi hermana. Siento curiosidad por ti, y me preguntaba por qué huías en lugar de atacarnos. Por otra parte, he conocido monstruos sanguinarios menos educados que tú entre los de mi especie. Siempre muestro piedad por mis enemigos, si la merecen. El respeto no es sinónimo de aprecio. Supongo que eso también lo sabes tú.
—Je. En eso estamos de acuerdo —sonrió ella, antes de volver a retroceder y sentarse en la cama.
—Je. En eso estamos de acuerdo —sonrió ella, antes de volver a retroceder y sentarse en la cama.