8/01/2019, 19:43
Hanabi cerró los ojos y dejó escapar un suave y tendido suspiro. Datsue había sido muchas cosas, más malas que buenas, pero esta vez no sintió ganas de reprocharle nada. Eso no le impediría, no obstante, aconsejarle.
—Datsue... La verdad, no te culpo por nada, al fin y al cabo, tuvo que ser un shock muy grande... —dijo—. Sí, Datsue, nos has causado muchos problemas, pero también eres uno de mis ninjas más fuertes, sino el que más, y viniste a informarnos enseguida sobre todo el tema de esos Generales de mierda.
»Ya sólo por eso eres un uzujin ejemplar, compañero mío.
Hanabi abrió sus ojos de fuego y miró a Datsue.
—No obstante, Datsue-kun, la próxima vez intenta resistir lanzarte a por el primero que te señale Shukaku —añadió—. Creo que has visto y vivido suficiente como para saber que no se puede confiar en las palabras de esos monstruos. ¡Mira lo que le pasó a Ayame en el estadio! Podrías haber acabado igual. ¿Y entonces qué? ¿Destruyes media Uzushiogakure?
»No intento echarte la bronca, sólo te lo recuerdo para que no te dejes confundir. Datsue, tú tienes que estar para la villa. Y la villa tiene que estar para ti, ¿recuerdas? Nos tienes a nosotros. Me tienes a mí. A tus compañeros. Este es tu hogar. Te cuidaremos. Cuando tengas un problema, cuéntamelo. Si puedo ayudarte. Si puedo... lo haré.
»Y a todo esto... he estado pensando –aunque te lo advierto, no creo que cuele– que quizás podríamos hacer algo al respecto de esa kunoichi de Amegakure con la que estás tan obsesionado. —Le sonrió.
—Datsue... La verdad, no te culpo por nada, al fin y al cabo, tuvo que ser un shock muy grande... —dijo—. Sí, Datsue, nos has causado muchos problemas, pero también eres uno de mis ninjas más fuertes, sino el que más, y viniste a informarnos enseguida sobre todo el tema de esos Generales de mierda.
»Ya sólo por eso eres un uzujin ejemplar, compañero mío.
Hanabi abrió sus ojos de fuego y miró a Datsue.
—No obstante, Datsue-kun, la próxima vez intenta resistir lanzarte a por el primero que te señale Shukaku —añadió—. Creo que has visto y vivido suficiente como para saber que no se puede confiar en las palabras de esos monstruos. ¡Mira lo que le pasó a Ayame en el estadio! Podrías haber acabado igual. ¿Y entonces qué? ¿Destruyes media Uzushiogakure?
»No intento echarte la bronca, sólo te lo recuerdo para que no te dejes confundir. Datsue, tú tienes que estar para la villa. Y la villa tiene que estar para ti, ¿recuerdas? Nos tienes a nosotros. Me tienes a mí. A tus compañeros. Este es tu hogar. Te cuidaremos. Cuando tengas un problema, cuéntamelo. Si puedo ayudarte. Si puedo... lo haré.
»Y a todo esto... he estado pensando –aunque te lo advierto, no creo que cuele– que quizás podríamos hacer algo al respecto de esa kunoichi de Amegakure con la que estás tan obsesionado. —Le sonrió.