10/01/2019, 19:28
—¿En cual de las dos casas? —rio Daruu—. En la mía, ya te lo he dicho. Y en la tuya, no tengo ni idea. No he visto mucho a Kōri-sensei últimamente.
Ayame dejó caer los hombros, abatida, y se mordió el labio inferior. Aparte de la fugaz visita de Kōri, seguía sin recibir noticias sobre cómo estaba su familia, sobre cómo estaban llevando la situación. Les echaba terriblemente de menos, a todos. Y también estaba harta de estar prisionera de aquella manera. Hacía mucho tiempo que no respiraba el aire exterior, que no sentía la lluvia en su piel...
—Y a él no le he contado nada, como comprenderás —continuaba hablando Daruu—. No quiero arriesgarme. Dices que vino, ¿cómo fue el tono de la conversación?
—Neutro. Frío. —No pudo evitar bromear, con una amarga sonrisa. Las bromas era lo único que le quedaba para no volverse loca—. Al principio se plantó ahí sin decir nada, pero al cabo de algunos minutos comenzó a hablar. Como tú, decía que venía a verme, pero enseguida comenzó a interesarse por Kokuō y le hizo preguntas, como si sintiera curiosidad...
Ayame dejó caer los hombros, abatida, y se mordió el labio inferior. Aparte de la fugaz visita de Kōri, seguía sin recibir noticias sobre cómo estaba su familia, sobre cómo estaban llevando la situación. Les echaba terriblemente de menos, a todos. Y también estaba harta de estar prisionera de aquella manera. Hacía mucho tiempo que no respiraba el aire exterior, que no sentía la lluvia en su piel...
—Y a él no le he contado nada, como comprenderás —continuaba hablando Daruu—. No quiero arriesgarme. Dices que vino, ¿cómo fue el tono de la conversación?
—Neutro. Frío. —No pudo evitar bromear, con una amarga sonrisa. Las bromas era lo único que le quedaba para no volverse loca—. Al principio se plantó ahí sin decir nada, pero al cabo de algunos minutos comenzó a hablar. Como tú, decía que venía a verme, pero enseguida comenzó a interesarse por Kokuō y le hizo preguntas, como si sintiera curiosidad...