11/01/2019, 17:56
Reiji salió a buscar a Mido, el cual estaba apilando las bolsas de basura que había recogido de toda la parte de abajo del lugar. Tenía aspecto cansado y algunas gotas de sudor perlaban su frente, pero se mantenía firme, en su puesto, como si aquello no le impidiese seguir trabajando.
—Hombre, muchacho, ¿ya has terminado? —preguntó al verlo.
—Hombre, muchacho, ¿ya has terminado? —preguntó al verlo.