12/01/2019, 21:44
—Kaido —dijo Muñeca, rompiendo el silencio que agobiaba las repletas calles de Hibakari. Era curioso, porque aunque había mucha gente, cuando ellos pasaban era como si nadie quisiera soltar la lengua. Kaido soltó un apenas audible ¿Uhhm?—. ¿Tú que crees que pasa cuando te mueres?
—Desapareces, sencillamente. Dejas de ser algo y te pierdes en la nada —alegó, sin ninguna clase de filtro a pesar de estar hablando con una cría—. no creo que exista ningún olimpo celestial allá arriba. Tampoco el infierno. Los buenos y los malos al final son juzgados con el mismo filo y van al mismo sitio: a la tierra. A convertirse en polvo. O así pienso yo.
Torció el cuello y bajó la mirada hacia Masumi.
—¿Por qué lo preguntas?
—Desapareces, sencillamente. Dejas de ser algo y te pierdes en la nada —alegó, sin ninguna clase de filtro a pesar de estar hablando con una cría—. no creo que exista ningún olimpo celestial allá arriba. Tampoco el infierno. Los buenos y los malos al final son juzgados con el mismo filo y van al mismo sitio: a la tierra. A convertirse en polvo. O así pienso yo.
Torció el cuello y bajó la mirada hacia Masumi.
—¿Por qué lo preguntas?