12/01/2019, 23:40
La emoción de Etsu hizo inconscientemente que la chica también tuviese que ponerse en pié. Realmente era incómodo hablar con alguien que está de pie mientras se está sentado. Así pues, en misma condición bípeda, la chica terminó por delatar lo que la había llevado a ir hasta el tatami. Normalmente siempre entrenaba con su hermana, y en ésta ocasión su madre le había inquirido que fuese fuera de casa, en busca de que entrenase con otros chicos o chicas de la aldea. Obviamente, lo hacía por su bien, aunque la chica no pensase ahora mismo de igual manera.
Por un momento pareció que fuese a pedirle a Etsu que le ayudase en su tarea, pero a pesar de que intentó decirlo, no fue capaz de soltar prenda. De nuevo, su timidez o falta de confianza hizo mella, impidiéndole dar un paso hacia lo que su madre le había solicitado. En parte, Etsu comprendía su posición, pero por otro lado pensaba en si fuese su caso... el abuelo le daría una tunda de cuidado de no cumplir con lo que éste le pedía, casi seguro... 99% seguro.
—Pues... me tocaba entrenar resistencia física, pero todo entrenamiento es válido para mejorar. Si te parece, podríamos entrenar juntos. Así Akane descansa un poco, que seguro que está hasta la coronilla de entrenar... —dejó caer el rastas.
—Warawouf
Akane dejó caer un suspiro de alivio, y se tumbó en el tatami, aliviado. El pobre seguía tanto como podía y mas a Etsu, pero el de rastas casi parecía un maldito chico hiperactivo con sobredosis de azúcar y bebidas energéticas. Las pilas parecían no tener límite en el Inuzuka.
—La verdad es que no soy nada bueno en el uso de la espada, pero si quieres podemos probar con los boken esos... —señaló con las mismas la pared del habitáculo, en la cuál había un buen listado de armamento de entrenamiento, casi todos hechos de madera. —Otra opción sería combate cuerpo a cuerpo, pero creo que tendría demasiada ventaja... o no sé, quizás algún otro tipo de entrenamiento, ¿alguna propuesta?
Por un momento pareció que fuese a pedirle a Etsu que le ayudase en su tarea, pero a pesar de que intentó decirlo, no fue capaz de soltar prenda. De nuevo, su timidez o falta de confianza hizo mella, impidiéndole dar un paso hacia lo que su madre le había solicitado. En parte, Etsu comprendía su posición, pero por otro lado pensaba en si fuese su caso... el abuelo le daría una tunda de cuidado de no cumplir con lo que éste le pedía, casi seguro... 99% seguro.
—Pues... me tocaba entrenar resistencia física, pero todo entrenamiento es válido para mejorar. Si te parece, podríamos entrenar juntos. Así Akane descansa un poco, que seguro que está hasta la coronilla de entrenar... —dejó caer el rastas.
—Warawouf
Akane dejó caer un suspiro de alivio, y se tumbó en el tatami, aliviado. El pobre seguía tanto como podía y mas a Etsu, pero el de rastas casi parecía un maldito chico hiperactivo con sobredosis de azúcar y bebidas energéticas. Las pilas parecían no tener límite en el Inuzuka.
—La verdad es que no soy nada bueno en el uso de la espada, pero si quieres podemos probar con los boken esos... —señaló con las mismas la pared del habitáculo, en la cuál había un buen listado de armamento de entrenamiento, casi todos hechos de madera. —Otra opción sería combate cuerpo a cuerpo, pero creo que tendría demasiada ventaja... o no sé, quizás algún otro tipo de entrenamiento, ¿alguna propuesta?
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~