13/01/2019, 00:41
Juro se quedó escuchando las palabras de Kazuma, primero con asombro, luego, con preocupación creciente.
Le contó acerca de la chica, Ooyagi-san, y sobre cómo parecía haberse vuelto mucho más moderna y liberal. Incluso Kazuma se disculpó y se arrodilló, haciéndola volver a su antiguo ser. Ambos hablaron, y ella le habló sobre su mayor experiencia en misiones. Todo parecía bastante bien.
Entonces, apareció la hermana mayor.
« ¿Por qué tengo la sensación de que las hermanas mayores siempre lo joden todo » — dijo, pensando en Katsue.
Y entonces, ahí fue cuando se complicó: Kazuma se había metido en una complicada apuesta con la hermana sobre una cita en la cuál tendría que hacer lucir unos valores y una moralidad que en realidad, el chico no tenía. Juro entonces se vio arrojado a un cumulo de elevadas expectativas por parte de su alumno.
« Creo que no es consciente de mi edad » — Dios mio. Vale, Kazuma sabía que era joven. Pero... ¿Realmente sabía exactamente su edad? Juro tenía quince años. Ni si quiera había hecho su movimiento. La única experiencia con chicas que tenía era aquella vez que bailó con una en el museo de armas de Taikarune.
— Em... claro. Tengo una gran y basta experiencia qué podría trasmitirte ahora mismo... es decir... en cualuquier momento. Lo haría con los ojos cerrados... — Juro miró para los lados, y luego, una bombilla se iluminó en su cabeza —. Pero, tengo una idea mejor. ¿Por qué conformarte solo con el punto de vista de un hombre tratando de cortejar a una mujer?
» ¿Por qué no preguntar también a una verdadera dama? Una tan refinada, que seguro sabrá sobre el comportamiento que las mujeres prefieren en los hombres cuando van a pretenderlas.
Le contó acerca de la chica, Ooyagi-san, y sobre cómo parecía haberse vuelto mucho más moderna y liberal. Incluso Kazuma se disculpó y se arrodilló, haciéndola volver a su antiguo ser. Ambos hablaron, y ella le habló sobre su mayor experiencia en misiones. Todo parecía bastante bien.
Entonces, apareció la hermana mayor.
« ¿Por qué tengo la sensación de que las hermanas mayores siempre lo joden todo » — dijo, pensando en Katsue.
Y entonces, ahí fue cuando se complicó: Kazuma se había metido en una complicada apuesta con la hermana sobre una cita en la cuál tendría que hacer lucir unos valores y una moralidad que en realidad, el chico no tenía. Juro entonces se vio arrojado a un cumulo de elevadas expectativas por parte de su alumno.
« Creo que no es consciente de mi edad » — Dios mio. Vale, Kazuma sabía que era joven. Pero... ¿Realmente sabía exactamente su edad? Juro tenía quince años. Ni si quiera había hecho su movimiento. La única experiencia con chicas que tenía era aquella vez que bailó con una en el museo de armas de Taikarune.
— Em... claro. Tengo una gran y basta experiencia qué podría trasmitirte ahora mismo... es decir... en cualuquier momento. Lo haría con los ojos cerrados... — Juro miró para los lados, y luego, una bombilla se iluminó en su cabeza —. Pero, tengo una idea mejor. ¿Por qué conformarte solo con el punto de vista de un hombre tratando de cortejar a una mujer?
» ¿Por qué no preguntar también a una verdadera dama? Una tan refinada, que seguro sabrá sobre el comportamiento que las mujeres prefieren en los hombres cuando van a pretenderlas.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60