17/01/2019, 01:10
—No es nada, Ranko-san —dijo con su amabilidad serena—. De hecho, soy yo el que debería agradecerte: esa descripción que has hecho del jardín de tu hogar, ha sido algo muy cercano a un bonito poema.
Kazuma se lo había imaginado como un lugar apacible, que ha servido tanto para buscar la soledad como para compartir entre familia. Lo de las cuatro piedras le resultaba un símbolo muy bonito, como algo tratando de mostrar la fuerza familiar o de lo que estaban hechos sus miembros. ¿De qué se imaginaba él que estaba compuesto su ser? Se veía como un banco de bruma, denso y de movimientos lentos, flotando en un lugar donde no hay brisa y emulando el color de un cielo sin sol.
—Hablar… —reflexiono—. Yo quisiera expresarme más claramente, más profundamente. Creo que por eso me gusta la poesía, porque se puede decir muchísimo con poco.
Kazuma se lo había imaginado como un lugar apacible, que ha servido tanto para buscar la soledad como para compartir entre familia. Lo de las cuatro piedras le resultaba un símbolo muy bonito, como algo tratando de mostrar la fuerza familiar o de lo que estaban hechos sus miembros. ¿De qué se imaginaba él que estaba compuesto su ser? Se veía como un banco de bruma, denso y de movimientos lentos, flotando en un lugar donde no hay brisa y emulando el color de un cielo sin sol.
—Hablar… —reflexiono—. Yo quisiera expresarme más claramente, más profundamente. Creo que por eso me gusta la poesía, porque se puede decir muchísimo con poco.