18/01/2019, 23:49
Juro escuchó las palabras de Yota, sin acabar de convencerse del todo. Sí, Yota sabía los peligros básicos, el hecho de que podría volverse un monstruo y matarle.
Pero... ¿Qué hay de los peligros externos? ¿Que hay de los generales?
— Y también está bien recordar que si nos quedamos aquí parados discutiendo las probabilidades de éxito de la misión disminuyen a pasos agigantados y que podría darse el caso de que alguien estuviese interesado en el bicho que llevas sellado y nos atacasen. Así que arreando
Sus palabras le golpearon con un mazazo. Juro comprendió, entonces, que Yota no sabía nada. Que su Morikage, a decir verdad, tenía un criterio un tanto curioso. Confiaba en Yota para decirle que debía protegerle, e incluso sobre que él era guardian del bijuu, pero no lo suficiente como para contarle el plan de dominación mundial de Kurama, ni el hecho de que ocho generales le estaban persiguiendo.
De verdad, a veces no entendía nada sobre ser el Kage de una aldea.
— Bien. Si no quieres discutir ésto ahora, podemos hablarlo luego. — Juro tuvo que morderse la lengua como nunca se la había mordido. No porque no quisiera contarselo, que tendría que hacerlo, sino porque Yota le estaba exigiendo que se callase y continuase. Él vería. En ese momento no tenía ganas de hacer nada más que cumplir la maldita misión.
Juro decidió hacer exactamente lo que Yota decía: callarse y seguir caminando.
Pero... ¿Qué hay de los peligros externos? ¿Que hay de los generales?
— Y también está bien recordar que si nos quedamos aquí parados discutiendo las probabilidades de éxito de la misión disminuyen a pasos agigantados y que podría darse el caso de que alguien estuviese interesado en el bicho que llevas sellado y nos atacasen. Así que arreando
Sus palabras le golpearon con un mazazo. Juro comprendió, entonces, que Yota no sabía nada. Que su Morikage, a decir verdad, tenía un criterio un tanto curioso. Confiaba en Yota para decirle que debía protegerle, e incluso sobre que él era guardian del bijuu, pero no lo suficiente como para contarle el plan de dominación mundial de Kurama, ni el hecho de que ocho generales le estaban persiguiendo.
De verdad, a veces no entendía nada sobre ser el Kage de una aldea.
— Bien. Si no quieres discutir ésto ahora, podemos hablarlo luego. — Juro tuvo que morderse la lengua como nunca se la había mordido. No porque no quisiera contarselo, que tendría que hacerlo, sino porque Yota le estaba exigiendo que se callase y continuase. Él vería. En ese momento no tenía ganas de hacer nada más que cumplir la maldita misión.
Juro decidió hacer exactamente lo que Yota decía: callarse y seguir caminando.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60