19/01/2019, 14:59
Luego de una espera que pareció eterna, por fin apareció su sensei, con el aspecto cansado que deja una larga y dura negociación. Le invito a pasar al interior de la tienda.
—Increíble —se maravilló mientras giraba sobre sí mismo para ver sus alrededores—. ¿Cómo se usará eso, o eso?
Jamás había estado en una tienda de armas; alguna vez visito una sala en donde estas hacían las veces de adornos de una colección, pero un lugar donde hubiese tantas, jamás. Había hojas de todas las formas y herramientas de todas las clases, tan variadas como estrategias y formas de combate.
—¡Hola, Kazuma-kun! —exclamó una presencia en la que no había reparado—. Soy Eikyu Katsue, la dueña de ésta tienda.
—Es un honor conocerle, Eikyu Katsue-san —se apresuró a decir junto a una educada reverencia.
Por lo que había entendido, aquella mujer debía de ser familiar de Juro, pero lo cierto es que solo se parecían en el tono de la piel. La miro con un poco de curiosidad y recelo, aunque su aparente serenidad no se vio afectada. Le resultaba extraña, puesto que en nada se parecía a su sensei: este era de aspecto amable y voluntarioso, pero aquella rubia de ojos negros y profundos tenia cierto aire de dureza y altivez.
—Increíble —se maravilló mientras giraba sobre sí mismo para ver sus alrededores—. ¿Cómo se usará eso, o eso?
Jamás había estado en una tienda de armas; alguna vez visito una sala en donde estas hacían las veces de adornos de una colección, pero un lugar donde hubiese tantas, jamás. Había hojas de todas las formas y herramientas de todas las clases, tan variadas como estrategias y formas de combate.
—¡Hola, Kazuma-kun! —exclamó una presencia en la que no había reparado—. Soy Eikyu Katsue, la dueña de ésta tienda.
—Es un honor conocerle, Eikyu Katsue-san —se apresuró a decir junto a una educada reverencia.
Por lo que había entendido, aquella mujer debía de ser familiar de Juro, pero lo cierto es que solo se parecían en el tono de la piel. La miro con un poco de curiosidad y recelo, aunque su aparente serenidad no se vio afectada. Le resultaba extraña, puesto que en nada se parecía a su sensei: este era de aspecto amable y voluntarioso, pero aquella rubia de ojos negros y profundos tenia cierto aire de dureza y altivez.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)