Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#13
Siento tu... pérdida, Hanabi —dijo Yui, aunque aquella afilada sonrisa que esgrimía hablaba sola. No, por supuesto que no lo sentía—. ¿Cuál de los dos Uchiha palmó, el secuestrador o el charlatán?

Y vistas las heridas aún abiertas entre Uzushiogakure y Amegakure, Kenzou no podía culparla. No se le escapó el suspiro hastiado de Hanabi. La Lluvia y El Remolino seguían muy escocidos el uno con el otro... Aunque la posición de la Arashikage en aquella negociación cada vez se alejaba más de lo que sería considerada como adecuada. Si el Uzukage decidía mover sus propias fichas, podría ser ella la que terminara perjudicada.

Acabaron con la vida de Uchiha Akame —explicó el Uzukage.

Y Kenzou abrió los ojos como platos.

¿Uchiha Akame? ¿El Campeón del Torneo de los Dojos? ¡Maldita sea, era un muchacho realmente prometedor!

Y eso sólo significaba que debían reforzar aún más la seguridad en torno a sus jinchuriki. Aquello no le gustaba nada de nada.

De cualquier forma nosotras también habíamos pensado en reforjar el Pacto de nuevo —intercedió Shanise, más sensata.

Pero no el mismo Pacto. Hay cosas de las que hay que hablar —especificó la líder.

Soy todo oídos —dijo Hanabi.

Por mi parte, y aunque te agradezca enormemente – de verdad – que accedas a echarme una mano con mi jinchuuriki, he de decir que la reversión del sellado no se hará en Uzushiogakure —exigió Yui—. Puede ser aquí mismo, o en un lugar habilitado y recomendado por el Juuchin. Como quieras. Pero quiero que Uchiha Datsue se mantenga lejos de Ayame. Está claro que hay demasiados problemas pendientes entre ellos. No me fío. —La mujer se cruzó de hombros y cruzó la mirada con Kenzou—. Por otra parte, creo que mi homónimo kusajin estará de acuerdo en que el término Paz de Shiona no debería aplicarse a este nuevo Pacto, puesto que se supone que es un acuerdo a tres. Amegakure no será menos, ni Kusagakure tampoco. Hay que ponerle un nombre apropiado. No abusaré de tu amabilidad, Hanabi. Sé que no te caigo bien. Adelante, Kenzou, propón algo.

El líder de Kusagakure se llevó una mano al cogote. Había recuperado aquella sonrisa suya, y ahora la esgrimía con una risilla.

Vaya, Yui-dono, me acabas de colocar en un auténtico compromiso. Nunca he sido muy imaginativo para los nombres... —hizo una floritura con la mano, y la Jōnin de los ojos cerrados se adelantó.

Llevaba un pergamino pequeño y lo depositó con suma delicadeza sobre la superficie de la mesa. Con un sólo movimiento lo abrió y sus manos se entrelazaron en varios sellos. Apoyó la diestra sobre el pergamino y...


¡¡Puff!!


Tras una pequeña nube de humo, una humeante tetera y hasta seis delicadas tazas de porcelana con estampados florales aparecieron. La mujer sirvió el té en una de ellas y Kenzou la tomó sin un ápice de duda. Se la llevó a los labios y dejó escapar un suspiro de alivio.

—Ah... Mucho mejor así. ¿Gustáis, Amegakure o Uzushiogakure? Está justo en su punto. —Volvió a llevarse la taza a los labios y, tras un último sorbo, la dejó reposar en la mesa—. ¿Que os parece "El Pacto de las Tres Sombras" o [i]El Pacto de las Tres Grandes"[/i]? Eso nos junta a las tres aldeas y no discrimina a ninguna.
Responder


Mensajes en este tema
RE: La reunión de los Tres Grandes - por Moyashi Kenzou - 19/01/2019, 19:12


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.