Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#29
—No sólo sobre Kurama. Sobre todo lo que pueda ayudarnos a combatirle. Incluyendo la protección de nuestros jinchuuriki —señaló Shanise—. En ese sentido, deberíamos hacer circular entre nuestras tropas la identidad de Datsue como jinchuuriki, Hanabi-dono. Y además cerciorarnos de que todos recuerden cual fue el origen de estos jinchuuriki, según nuestros fundadores: Guardianes. Guardianes de los bijuu, y ahora, Guardianes contra Kurama. Son una pieza clave y tenemos que incidir en la necesidad y prioridad en su protección. Así, yo querría ver a ninjas de Amegakure protegiendo a Datsue, a Datsue dejándose proteger —esto es, no enredando más con Amegakure—, y a ninjas de Uzushiogakure protegiendo a Ayame. Por el bien mayor.

Junto a ella, Yui refunfuño. Pero en aquella ocasión, nadie prestó atención a la malhumorada Arashikage.

—Tendremos que compartir toda la información reservada que sea de utilidad para garantizar que Kurama no suma aliados a su causa entre los nuestros. Y menos nuestros dos jinchuuriki.

«Shanise-san tiene buena dote del habla y de la negociación.» Meditaba Kenzou para sus adentros. «Además parece guardar una relación algo más estrecha de lo habitual con Yui-dono... Si esa mujer no fuera la Arashikage, no me cabe duda de que sería Shanise-san.»

—Estoy completamente de acuerdo —asintió Hanabi—. Es más, sería conveniente que agilizásemos esa red de comunicación. No tengo nada en contra de las cartas, pero… son lentas, y se pueden extraviar. Un Gentōshin no Jutsu o un Fuuinjutsu preparado para la ocasión nos serviría para que la comunicación fuese más fluida e inmediata.

—Desconozco si todos los presentes aquí conocemos el Gentōshin no Jutsu —argumentó Kenzou. Aunque no hablaba por él, por supuesto—. Y para informes regulares vendría muy bien, pero necesitamos una vía aún más inmediata. Ya sabéis, por los improvistos que pudieran surgir. ¡No podemos esperar hasta el próximo Kazeyobi para informar de que uno de nuestros muchachos ha sido revertido! —añadió, con una risotada.

—Sí, coincido, Shanise-dono —continuó Hanabi—. Proteger a Ayame y Datsue es primordial. Pero ya no solo a ellos dos, sino al tercer jinchuuriki. ¿O es que Kenzou-dono no les contó…?

Kenzou se llevó una mano a los labios y se aclaró la garganta varias veces. No dejó que la incomodidad que sentía en aquella situación se reflejara en su rosto. Mas bien al contrario. Su sonrisa seguía inmutable en sus labios, como si estuviera a punto de revelar una información tan trivial como que los árboles iban a florecer pronto en Kusagakure.

—Es cierto, qué cabeza la mía... —dijo, volviendo a entrelazar los dedos sobre la mesa—. Hace poco... —Casi un año hará ya—. El Nanabi apareció en el País del Rayo. Mis hombres consiguieron contenerlo antes de que llegara al País de los Bosques, donde habría causado una terrible catástrofe como la que ahora se conoce como la Ciudad Fantasma, del País de la Tormenta. Por eso nos vimos obligados a sellarlo antes de que fuera demasiado tarde, ¿qué otra cosa podríamos haber hecho? Así que eso hicimos, utilizando a uno de nuestros muchachos... El tercer jinchuriki es Juro. Eikyu Juro.
Responder


Mensajes en este tema
RE: La reunión de los Tres Grandes - por Moyashi Kenzou - 20/01/2019, 20:13


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.