24/01/2019, 22:15
—Estaré ansioso por verla— sonrío desde su sitio, aunque seguía de cara al cielo. "Yo debo seguir esforzándome, porque llegaría el día que ni la más alta de las montañas podrá frenar mi ascenso." se lo tomó muy, pero muy a pecho aquello. —Pero recuerda que no voy a dejar que me superes tan fácil. Que en estilo nadie es cómo King Rōga— extendió su brazo derecho y le señaló, ladeando la cabeza para verla.
Luego, la muchacha continuó tocando un punto sobre el cual el Yotsuki no sabía muy bien cómo sentirme al respecto.
—Pues... no— volvió rápidamente la vista al cielo de nuevo.
Su abuelo se encargó de inculcarle sobre el significado de ser un integrante del Clan Yotsuki, y que la Hermandad no debía tomarse a la ligera, al ser cuasi sagrado. Siendo aún genin, no ha tenido la oportunidad de relacionarse mucho con otros shinobi, cómo para crear un lazo especial con nadie. Ni siquiera era un pensamiento que rondara en su cabeza con frecuencia, pues vivía su día a día sin preocuparse. Tenía muchas otras metas, antes que eso.
—Yo aún tengo que fortalecerme antes de siquiera atreverme a buscar alguien con quién igualarme— Levanto su mano a las alturas con la palma en alto. —Es algo que yo no puedo controlar. Considero que es de esas cosas en la vida que llegan únicamente con el tiempo— cerró su puño.
La conversación resultó ser relajante y se mente estaba mucho más tranquila, aunque aún sentía el cuerpo fatigado, como si hubiera tenido que cargar una carreta cómo un buey. "No quiero levantarme de aquí..."
Luego, la muchacha continuó tocando un punto sobre el cual el Yotsuki no sabía muy bien cómo sentirme al respecto.
—Pues... no— volvió rápidamente la vista al cielo de nuevo.
Su abuelo se encargó de inculcarle sobre el significado de ser un integrante del Clan Yotsuki, y que la Hermandad no debía tomarse a la ligera, al ser cuasi sagrado. Siendo aún genin, no ha tenido la oportunidad de relacionarse mucho con otros shinobi, cómo para crear un lazo especial con nadie. Ni siquiera era un pensamiento que rondara en su cabeza con frecuencia, pues vivía su día a día sin preocuparse. Tenía muchas otras metas, antes que eso.
—Yo aún tengo que fortalecerme antes de siquiera atreverme a buscar alguien con quién igualarme— Levanto su mano a las alturas con la palma en alto. —Es algo que yo no puedo controlar. Considero que es de esas cosas en la vida que llegan únicamente con el tiempo— cerró su puño.
La conversación resultó ser relajante y se mente estaba mucho más tranquila, aunque aún sentía el cuerpo fatigado, como si hubiera tenido que cargar una carreta cómo un buey. "No quiero levantarme de aquí..."